A LOS COMUNICADORES DE AMÉRICA LATINA
POR LA FIESTA DE GUADALUPE
Estimados
amigos y amigas comunicadores:
Con la
alegría de celebrar a Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe, patrona de los
pueblos latinoamericanos y del Caribe, me dirijo de nuevo a todos ustedes con
un saludo fraternal que lleva consigo el gozo del trabajo y servicio a la
comunicación, realizado durante este año que pronto concluirá.
A lo largo de
2011 tuve la oportunidad de visitar varios países de América Latina y pude
encontrar a muchos de ustedes en el Congreso sobre Iglesia y Cultura Digital
que celebramos en Santiago, Chile. Ha sido una alegría constatar el entusiasmo
y la entrega con que realizan su servicio a la Iglesia en el campo
comunicativo, siendo agentes de comunión dentro de ella y de un diálogo fecundo
con la sociedad de cada lugar.
Es cierto que
en muchos contextos no se cuenta con suficientes recursos humanos o materiales
y que aún tenemos que aprender a hacer sostenibles nuestras iniciativas. Pero
hemos verificado una y otra vez que la auténtica eficacia de la comunicación no
depende tanto de la abundancia de recursos o de la tecnología, cuanto de la
autenticidad con que se vive lo proclamado, de la calidad profesional y de la
voluntad de estrechar vínculos fraternos en esta gran familia llamada Iglesia
Católica, que está llamada a ser levadura de bien y de justicia en el mundo de
hoy.
Así nos lo
enseñó la Virgen de Guadalupe, que con su presencia es ya mensajera y portadora
de la Palabra hecha carne que se entregó a la humanidad para redimirla, dando
un nuevo sentido a nuestra existencia. Ella misma es maestra y referencia en el
servicio de comunicar el misterio del amor de Dios. Por eso el beato Juan Pablo
II la llamó “Estrella de la nueva evangelización”.
En medio de grandes
cambios culturales, el Papa Benedicto XVI nos invita a un renovado anuncio del
Evangelio a través de dos eventos importantes. Del 7 al 28 de octubre de 2012
se celebrará en el Vaticano el Sínodo sobre “La nueva evangelización para la
transmisión de la fe cristiana”. Sin duda este Sínodo impulsará un intenso
testimonio de las comunidades en todo el mundo. Y para celebrar los 50 años del
Concilio Vaticano II, el Santo Padre ha anunciado que a partir del día 12
octubre del mismo año la Iglesia celebrará un “Año de la fe” para recordar la
belleza y la centralidad de ese don de Dios, reforzarlo y profundizarlo a nivel
personal y comunitario. Dice el Santo Padre que hemos de “hacerlo en
perspectiva no tanto celebrativa, sino más bien misionera, en la óptica,
justamente, de la misión ad gentes y de la nueva evangelización”. Este llamado
evoca y está en sintonía con el que hicieron los obispos de América Latina
reunidos en Aparecida.
¡Cuánto bien pueden
y deben hacer nuestros medios de comunicación para informar a la sociedad
debidamente, y también para preparar al Pueblo de Dios a estos eventos
eclesiales! Deseo invitarlos a ser facilitadores, ante la sociedad y la
Iglesia, de una información completa, adecuada a cada sector social, que haga
llegar el mensaje y lo haga comprensible a todos los públicos, más cercanos o
más alejados. Esa es la tarea de los buenos comunicadores allá donde se
encuentren.
El Santo Padre celebrará hoy una Eucaristía en honor de nuestra madre la Virgen María de Guadalupe. Unámonos a él y a toda la Iglesia pidiendo la maternal y amorosa intercesión de la Morenita del Tepeyac, para que aliente nuestro compromiso cristiano de ser signos vivos y luminosos de Cristo Jesús en medio de un mundo que cambia.
Mons. Claudio María Celli