115 ANIVERSARIO DE LA LLEGADA
DEL PRIMER OBISPO DE
CAMPECHE
Artículo
escrito por el Pbro. Fabricio Seleno
Calderón Canabal, de la Diócesis de Campeche.
Durante
mi estancia en la «Ciudad de las Montañas»,
Monterrey, tuve la oportunidad de visitar su Catedral Metropolitana; ya dentro del
recinto sagrado, y después de unos momentos de oración con Jesús Eucaristía en
la Capilla del Santísimo, tuve la oportunidad de orar ante la tumba de Mons. Francisco
Plancarte y Navarrete, primer Obispo de la Diócesis de Campeche y IV Arzobispo
de la Arquidiócesis de Linares (hoy Monterrey).
.
Traigo
a la memoria este singular acontecimiento en mi vida como sacerdote de la
Diócesis de Campeche, ya que ayer sábado 26 de Noviembre celebramos en nuestra
Iglesia Diocesana el 115º aniversario de la llegada del Primer Obispo Diocesano.
Aquel
lejano 26 de noviembre de 1896, Mons. Francisco Plancarte y Navarrete fue
recibido con gran emoción y fervor por los católicos campechanos al tomar posesión
de la Sede Episcopal de Campeche.
De
inmediato, el nuevo obispo se dedicó a organizar la naciente Diócesis y
emprendió una visita pastoral, pues quería «conocer su diócesis palmo a palmo»,
visita que concluyó en marzo de 1898.
Mons.
Francisco Plancarte y Navarrete, primer Obispo de la Diócesis de Campeche, nació
el 21 de octubre de 1856 en la
ciudad de Zamora, Michoacán, recibiendo
de sus padres una esmerada educación.
Mons.
Francisco Plancarte y Navarrete fue discípulo de Dn. José Antonio Plancarte y
Labastida, quien llegara a ser Abad de Guadalupe; gracias a él, el futuro
obispo de Campeche, siendo muy joven, fue enviado a estudiar a Roma.
En
1887 el Pbro. Dr. Francisco Plancarte y Navarrete es nombrado integrante del
claustro de Maestros del Colegio Clerical de san Joaquín, de la ciudad de
México, dirigido por el Padre José Antonio Plancarte y Labastida.
El 27 de Febrero de 1892 fue cerrado el Colegio Clerical de san Joaquín por el
Arzobispo de México, Mons. Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera,
quien sucedió en la sede episcopal metropolitana a Mons. Pelagio Antonio
Labastida y Dávalos, quien había apoyado esta obra y que falleció el 4 de
febrero de 1891. El Colegio Clerical fue absorbido por el Seminario Conciliar
de México, a donde pasó una parte de su alumnado.
Para
el año de 1892, el Pbro. Dr. Francisco Plancarte y Navarrete es maestro de
Hebreo y Liturgia en el Seminario Conciliar de México, según consta en los
libros de la Secretaría del mismo Seminario Conciliar.
El
Arzobispo de México, Mons. Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera, el
Rector del Seminario Conciliar de México, Dr. Joaquín Antonio Pagaza, y el
claustro de maestros, «deseando la reaparición de la Universidad
Pontificia de México, trabajando eficazmente encomendaron el estudio del
proyecto a los doctores José Juan Herrera y Piña y Francisco Plancarte y
Navarrete, quienes, pensando que las aprobaciones de Roma serían más rápidas si
a la Universidad Pontificia Mexicana se le daban las características de la
Gregoriana, comenzaron a elaborar el proyecto de las Constituciones»..
Sin embargo, el Dr. Francisco Plancarte y Navarrete
no pudo continuar el proyecto, dejándolo en manos del Dr. Herrera y Piña. Dos
acontecimientos dan fe de esta situación:
a).-
Cuando el Episcopado Mexicano pidió a Roma la aprobación «de un nuevo Oficio Litúrgico para la fiesta de Ntra. Sra. de Guadalupe,
en vísperas ya de su coronación pontificia, los obispos mexicanos mandaron a
Roma como abogado de la causa al Dr. Francisco
Plancarte y Navarrete quien dio muestras de preclara inteligencia y visión
atinada en los asuntos curiales. Después de tres meses de trabajo, el 6 de
marzo de 1894 se vio coronado con el triunfo el trabajo del enviado mexicano,
al aprobar la Congregación Romana el nuevo oficio solicitado».
b).- Otro de los asuntos que le encomendó el
episcopado mexicano era la creación del Obispado de Campeche. Al regresar a
México, «éste y los demás asuntos quedaron en manos del Dr. José María Mora y
del Río». La Santa Sede eligió como Primer Obispo de Campeche al Dr. Francisco
Plancarte y Navarrete, «nombramiento que le dio a conocer su tío Don José
Antonio Plancarte y Labastida el 19 de Marzo de 1895».
«Volvió a Roma el electo para ser consagrado primer
Obispo de Campeche por el Cardenal Vicente Vannutelli el 16 de febrero de 1896
en la Capilla de su Colegio Pío Latino Americano».
El 14 de Diciembre de 1895 la Sagrada Congregación
de Estudios «decretaba la erección de la Pontificia Universidad Mexicana». Y el
16 de Diciembre de 1895 aprueba también «la lista de los Doctores que formarían
el primer Claustro Universitario», en la que aparecía el Pbro. Francisco
Plancarte y Navarrete, Doctor en Sagrada Teología, Derecho Canónico y
Filosofía. Por su nombramiento como primer Obispo de Campeche, no pudo realizar
esta encomienda; para sustituirlo, «el Claustro Universitario designó al
Canónigo D. Melesio de Jesús Vázquez»
.
El 2 de
julio de 1920 «la sede metropolitana de Linares –Monterrey– había quedado
vacante por la muerte de su sabio y santo IV Arzobispo, el Ilmo. Sr. Dr. D.
Francisco Plancarte y Navarrete, insigne investigador de la prehistoria de
México».