lunes, 5 de diciembre de 2011

115 ANIVERSARIO DE LA LLEGADA DEL PRIMER OBISPO DE CAMPECHE



115 ANIVERSARIO DE LA LLEGADA
DEL PRIMER OBISPO DE CAMPECHE

Artículo escrito por el Pbro. Fabricio Seleno Calderón Canabal, de la Diócesis de Campeche.

Durante mi estancia en la «Ciudad de las Montañas», Monterrey, tuve la oportunidad de visitar su Catedral Metropolitana; ya dentro del recinto sagrado, y después de unos momentos de oración con Jesús Eucaristía en la Capilla del Santísimo, tuve la oportunidad de orar ante la tumba de Mons. Francisco Plancarte y Navarrete, primer Obispo de la Diócesis de Campeche y IV Arzobispo de la Arquidiócesis de Linares (hoy Monterrey).
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Traigo a la memoria este singular acontecimiento en mi vida como sacerdote de la Diócesis de Campeche, ya que ayer sábado 26 de Noviembre celebramos en nuestra Iglesia Diocesana el 115º aniversario de la llegada del Primer Obispo Diocesano.

Aquel lejano 26 de noviembre de 1896, Mons. Francisco Plancarte y Navarrete fue recibido con gran emoción y fervor por los católicos campechanos al tomar posesión de la Sede Episcopal de Campeche.

De inmediato, el nuevo obispo se dedicó a organizar la naciente Diócesis y emprendió una visita pastoral, pues quería «conocer su diócesis palmo a palmo», visita que concluyó en marzo de 1898.

Mons. Francisco Plancarte y Navarrete, primer Obispo de la Diócesis de Campeche, nació el 21 de octubre de 1856 en la ciudad de Zamora, Michoacán, recibiendo de sus padres una esmerada educación.

Mons. Francisco Plancarte y Navarrete fue discípulo de Dn. José Antonio Plancarte y Labastida, quien llegara a ser Abad de Guadalupe; gracias a él, el futuro obispo de Campeche, siendo muy joven, fue enviado a estudiar a Roma.

En 1887 el Pbro. Dr. Francisco Plancarte y Navarrete es nombrado integrante del claustro de Maestros del Colegio Clerical de san Joaquín, de la ciudad de México, dirigido por el Padre José Antonio Plancarte y Labastida.

El 27 de Febrero de 1892 fue cerrado el Colegio Clerical de san Joaquín por el Arzobispo de México, Mons. Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera, quien sucedió en la sede episcopal metropolitana a Mons. Pelagio Antonio Labastida y Dávalos, quien había apoyado esta obra y que falleció el 4 de febrero de 1891. El Colegio Clerical fue absorbido por el Seminario Conciliar de México, a donde pasó una parte de su alumnado.

Para el año de 1892, el Pbro. Dr. Francisco Plancarte y Navarrete es maestro de Hebreo y Liturgia en el Seminario Conciliar de México, según consta en los libros de la Secretaría del mismo Seminario Conciliar.

El Arzobispo de México, Mons. Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera, el Rector del Seminario Conciliar de México, Dr. Joaquín Antonio Pagaza, y el claustro de maestros, «deseando la reaparición de la Universidad Pontificia de México, trabajando eficazmente encomendaron el estudio del proyecto a los doctores José Juan Herrera y Piña y Francisco Plancarte y Navarrete, quienes, pensando que las aprobaciones de Roma serían más rápidas si a la Universidad Pontificia Mexicana se le daban las características de la Gregoriana, comenzaron a elaborar el proyecto de las Constituciones»..

Sin embargo, el Dr. Francisco Plancarte y Navarrete no pudo continuar el proyecto, dejándolo en manos del Dr. Herrera y Piña. Dos acontecimientos dan fe de esta situación:

a).- Cuando el Episcopado Mexicano pidió a Roma la aprobación «de un nuevo Oficio Litúrgico para la fiesta de Ntra. Sra. de Guadalupe, en vísperas ya de su coronación pontificia, los obispos mexicanos mandaron a Roma como abogado de la causa al Dr. Francisco Plancarte y Navarrete quien dio muestras de preclara inteligencia y visión atinada en los asuntos curiales. Después de tres meses de trabajo, el 6 de marzo de 1894 se vio coronado con el triunfo el trabajo del enviado mexicano, al aprobar la Congregación Romana el nuevo oficio solicitado».

b).- Otro de los asuntos que le encomendó el episcopado mexicano era la creación del Obispado de Campeche. Al regresar a México, «éste y los demás asuntos quedaron en manos del Dr. José María Mora y del Río». La Santa Sede eligió como Primer Obispo de Campeche al Dr. Francisco Plancarte y Navarrete, «nombramiento que le dio a conocer su tío Don José Antonio Plancarte y Labastida el 19 de Marzo de 1895».

«Volvió a Roma el electo para ser consagrado primer Obispo de Campeche por el Cardenal Vicente Vannutelli el 16 de febrero de 1896 en la Capilla de su Colegio Pío Latino Americano».

El 14 de Diciembre de 1895 la Sagrada Congregación de Estudios «decretaba la erección de la Pontificia Universidad Mexicana». Y el 16 de Diciembre de 1895 aprueba también «la lista de los Doctores que formarían el primer Claustro Universitario», en la que aparecía el Pbro. Francisco Plancarte y Navarrete, Doctor en Sagrada Teología, Derecho Canónico y Filosofía. Por su nombramiento como primer Obispo de Campeche, no pudo realizar esta encomienda; para sustituirlo, «el Claustro Universitario designó al Canónigo D. Melesio de Jesús Vázquez»
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 El 2 de julio de 1920 «la sede metropolitana de Linares –Monterrey– había quedado vacante por la muerte de su sabio y santo IV Arzobispo, el Ilmo. Sr. Dr. D. Francisco Plancarte y Navarrete, insigne investigador de la prehistoria de México».