APOSTAR Y COMPROMETERNOS
POR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN
Comunicado de Prensa de Mons. José Luis Chávez Botello, Arzobispo de Antequera-Oaxaca.
El mejor camino para transformar a Oaxaca y avanzar en la democracia auténtica es impulsando con decisión y valentía una educación de calidad. Nos urge a todos apostar por una educación de calidad como tarea fundamental para la superación de las personas y el desarrollo de nuestra sociedad. Es tiempo de ver juntos cómo está la educación y conocer la verdad aunque nos duela; cuando el enfermo grave sabe y reconoce lo que le pasa, entonces es capaz de asumir los cuidados y la medicina adecuada para recobrar la salud.
Según los analistas, las causas de la actual situación de la educación en México son variadas: históricas, estructurales e internas; señalan dos problemas de fondo: 1- La desigualdad de acceso y el abandono de las aulas; 2- La calidad que se ofrece y sus resultados. México invierte menos en los más pobres y en las comunidades más distantes; allí las escuelas funcionan con carencias importantes y con una infraestructura débil. El abandono de las aulas se debe principalmente a la necesidad de trabajar y a la falta de gusto por los estudios; el trabajo infantil se ha vuelto uno de los enemigos principales de la escolarización; detrás está la pobreza, la falta de visión de los papás y de motivaciones sólidas en los alumnos. La calidad de la educación tiene que ver con un proyecto bien sustentado, con programas que aseguren la transmisión de conocimientos y valores fundamentales, con los resultados reales que se obtienen, con la capacitación y estímulos a los maestros.
En esta labor prioritaria ningún partido o grupo, ninguna institución puede estar por encima de esta emergencia social. Esto exige la unidad del gobierno, de los responsables y empleados de la educación, de los maestros, padres de familia, empresarios y de los mismos alumnos. Es absolutamente necesaria la unidad de todos en torno a un proyecto o plan estatal diseñado y revisado con la participación representativa de la sociedad y asumido con compromisos concretos; un proyecto que afronte con verdad y responsabilidad el rezago y los problemas de fondo que la educación viene padeciendo en Oaxaca.
Ya no es tiempo de desgastes, de lucha de intereses o de poder, de confrontaciones estériles ni de solo señalar culpables sin restaurar ni fortalecer el sistema educativo. Es urgente mostrar la unidad de todas las fuerzas y sectores de nuestra sociedad en lo que constituye el motor fundamental del desarrollo de las familias, comunidades y de todo el Estado. Es una arma buena y eficaz para la paz
Es tiempo de una revisión profunda y marcar con valentía el rumbo que debe tomar la educación. Esperamos que el primer informe anual del Gobernador nos muestre la verdad de cómo está la educación en Oaxaca, los avances realizados, las acciones que va a emprender el Gobierno, los grandes desafíos que requieren necesariamente la participación de los diferentes sectores de la sociedad. Sin duda vendrán luego sugerencias cualificadas y constructivas de diferentes sectores y de personas que sí quieren a Oaxaca.
