COMUNICADO DE PRENSA
con motivo de la Peregrinación de las
Reliquias del Beato Juan Pablo II a México
Con enorme regocijo la Iglesia de México recibió el anuncio de la inminente visita y peregrinación por la República Mexicana de las Reliquias del Beato “Peregrino de la Paz” Juan Pablo II, las cuales llegarán a la Ciudad de México el 17 de agosto del presente año. El recorrido oficial dará inicio el 25 de agosto, partiendo de la Nunciatura Apostólica hacía la Insigne y Nacional Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de México y Estrella de la Nueva Evangelización del Continente Americano.
Los Obispos manifestamos nuestro agradecimiento al Santo Padre Benedicto XVI y nos llena de alegría tal iniciativa. Recibimos con beneplácito la respuesta de la Santa Sede al otorgarnos un tiempo de gracia por este acontecimiento y que tanto necesita nuestra nación. Con esta manifestación queremos elevar nuestra plegarias a Dios por la paz, recobrar las esperanzas en Cristo Jesús que camina con nosotros en la construcción de una patria más justa, digna y fraterna, consagrada al Espíritu Santo, para que con su luz y fuerza logremos que en nuestras comunidades se dé testimonio en la solidaridad con los más pobres y respeto a la vida.
El pueblo católico se prepara para este gran momento que Dios nos ha regalado, para que las 91 Circunscripciones Eclesiásticas reciban y veneren, por lo menos un día, las Reliquias del Beato Juan Pablo II. Visitarán más de cien puntos de todo el territorio nacional, lo que significa aproximadamente 22,500 kilómetros de recorrido durante los meses en que permanecerán en México.
El Beato Juan Pablo II fue, para la mayoría de los mexicanos, un hombre de paz, misionero de la esperanza y que en su propia vida supo testimoniar los valores del Evangelio.
Ante la percepción de un México sumido en el terror, dolor, desesperanza, angustia, venganza y rencor, consecuencia de la inseguridad y la violencia por aquellos que se han inclinado por la cultura de la muerte, la veneración de las Reliquias será una oportunidad para que los bautizados y personas de buena voluntad volvamos los ojos a Dios, y que por la intercesión de Juan Pablo II, alcancemos su perdón y misericordia.
Nos encomendamos al Señor para que este acontecimiento de fe, renueve nuestros corazones, nos aliente al bien, al trabajo honesto y responsable, y que su testimonio y ejemplo nos lleve a propiciar relaciones armónicas entre la familia, las instituciones y la sociedad.
Pedimos al Padre Bueno que por la intercesión del Beato Juan Pablo II, y de todas las santas y santos mexicanos, pronto podamos vivir un México de paz y bienestar, lo pedimos también en el amor y amparo de Santa María de Guadalupe, nuestra dulce Madre.
Mons. Víctor René Rodríguez Gómez
Obispo Auxiliar de Texcoco
Secretario General de la CEM
Pbro. Manuel Corral Martín
Secretario Ejecutivo de Relaciones Públicas
Coordinador de la Peregrinación de las Reliquias del Beato Juan Pablo II