miércoles, 18 de mayo de 2011

«CAMINITO DE LA ESCUELA…»


«CAMINITO DE LA ESCUELA…»

Artículo del Pbro. Darío Lagunes Máfara,  publicado en la edición del domingo  15 de Mayo de 2011 del Semanario Alégrate, de la Arquidiócesis de Xalapa

Antes que nada, felicidades a todos los maestros (as), que este día dedicado a ustedes se extienda de felicidad a lo largo de todo el año, dentro y fuera del tiempo escolar.

El caminito de la escuela, que es transitado por maestros y alumnos, tiene registradas las huellas de de todos aquellos pies que caminan hacia un destino, enseñar y aprender. Es el camino de la vida que inicia con pasos tiernos, pero firmes en la esperanza, en el anhelo de dar la semilla del conocimiento humano de mexicano a mexicano.

Es para los maestros una satisfacción ser festejados, pues la mayor parte de su vida la dedican a la enseñanza escolar. Son hombres y mujeres que tienen un compromiso serio con la instrucción académica, su responsabilidad va directamente hacia las personas, es decir, sus alumnos; maestros y alumnos tienen en sus manos el presente y futuro de México.

AMOR A LA ENSEÑANZA

Es precisamente el don del amor a la enseñanza que sostiene todo el sacrificio y la paciencia que tienen los maestros cuando preparan sus clases, escriben en el pizarrón, corrigen a algunos alumnos rebeldes, soportan el ser criticados, aplican la disciplina con justicia ante el relajo o desorden; acuden al don de la templanza si tienen algún malestar, a la paciencia ante quienes se les dificulta aprender, etc.

¿De dónde les ha llegado a los maestros el amor a la enseñanza? Esta pregunta no es de examen, puede tener muchas respuestas debido a la diversidad de opiniones y formas de pensar.

Sin embargo, el don del amor a la enseñanza se aplica en amor al prójimo, es un mandamiento lleno de sabiduría que viene de parte de quien la tiene en absoluto, porque Dios es amor.

LETRAS Y NÚMEROS

La exigencia es mucha para quienes trabajan como maestros, porque no todo en la vida son letras y números, ellos han tomado una responsabilidad más en las escuelas, como personas honorables procuran dar ejemplo a sus alumnos. ¿Los maestros sólo se deben limitar a enseñar letras y números o también a educar para la vida?

Vocación para quienes se preparan para maestros, fortaleza para quienes tienen que ir a pueblos lejanos, paciencia para quienes tienen dificultades, honestidad para quienes no se consideran capaces para la enseñanza, prudencia para quienes se encuentran en zonas difíciles, ánimo para quienes las cosas no salen bien, templanza para quienes tienen problemas, disciplina y organización para maestros que son padres de familia, entusiasmo para seguir superándose, dedicación para preparar las clases, valor para defender y aplicar la justicia y la verdad. En fin, abundantes bendiciones de parte de Dios para todos los maestros.

Nuevamente muchas felicidades y el reconocimiento para los maestros, mujeres y hombres de valor.
_____________________________________________________________________