sábado, 12 de marzo de 2011

EN CAMINO HACIA LA PASCUA

MIÉRCOLES DE CENIZA CONVIERTE A LA CUARESMA
EN UN CAMINO HACIA LA PASCUA

Hoy, 9 de Marzo, los católicos celebramos el Miércoles de Ceniza, así llamado porque en este día se realiza el rito de bendición e imposición de la ceniza a los fieles, con lo cual iniciamos con toda la Iglesia el tiempo de la Cuaresma.

El tiempo de Cuaresma es un tiempo muy arraigado en nuestro pueblo católico, ya que es un camino de preparación a la vivencia de la Pascua. Esta característica es, sin duda alguna, muy importante porque la Cuaresma es un tiempo de preparación para la Pascua; la Cuaresma es un tiempo “fuerte” (en la liturgia católica), únicamente en cuanto que prepara para un tiempo “más fuerte”, si cabe esta expresión.

1.- ¿Qué es la cuaresma?

El tiempo de Cuaresma rememora los cuarenta años que el pueblo de Israel pasó en el desierto mientras se encaminaba hacia la tierra prometida, con todo lo que implicó de fatiga, lucha, hambre, sed y cansancio..., pero al final el pueblo elegido gozó de esa tierra maravillosa, que destilaba miel y frutos suculentos (Éxodo 16 y siguientes).

Para nosotros, hombres y mujeres de fe del año 2011, la Cuaresma es el tiempo fuerte del año litúrgico que nos prepara para la Pascua, corazón del año litúrgico, donde celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado, la muerte y el mal; por lo mismo, la Pascua es la fiesta de la alegría porque Dios nos hizo pasar de las tinieblas a la luz, del ayuno a la comida, de la tristeza al gozo profundo, de la muerte a la vida.

La Cuaresma ha sido, es y será un tiempo favorable para

* prepararnos a la Pascua
* la conversión del corazón
* abstenernos de todo lo que no es importante
* practicar el ayuno, la oración y la limosna generosa
* experimentar el perdón y la misericordia de Dios-Padre.

2.- El Miércoles de Ceniza

En la Iglesia Católica, el Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, cuarenta días antes de la Pascua.

La costumbre de echarse ceniza y de ponerse algún vestido o trapo burdo para indicar que la persona está haciendo penitencia ante Dios era una costumbre en el pueblo Judío desde antes de la llegada de Jesús al mundo. Esto lo podemos ver en la Biblia, por ejemplo, en el libro de Judith 4,11, donde señala que:

«todos los israelitas, las mujeres y los niños que vivían en Jerusalén se postraron ante el templo, se pusieron ceniza en la cabeza y se vistieron de luto ante el Señor».

Los cristianos tomaron esa costumbre de los judíos. Al iniciar la práctica de la penitencia pública en la Iglesia, muchos pecadores empezaron a usar la ceniza para manifestar públicamente su arrepentimiento.

En los primeros siglos del cristianismo, la preparación a la fiesta de la Pascua comenzaba cinco domingos antes del domingo de Resurrección. Tiempo después, el Miércoles de Ceniza pasó a ser el inicio de la Cuaresma, para tener ya completa la cuarentena penitencial al iniciar la Semana Santa.

En México, el Miércoles de Ceniza es una celebración muy arraigada que forma parte de la cultura de nuestro pueblo católico. Por eso la Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación Social (CODIPACS), ha preparado el presente subsidio para ayudarnos a profundizar sobre el significado de este rito del Miércoles de Ceniza.

3.- Significado del rito de la imposición de Ceniza en el que participamos los católicos el Miércoles de Ceniza.

El Rito de la imposición de la ceniza es el punto de partida de nuestra preparación hacia la Pascua; es el punto de partida que despierta en nosotros la necesidad de caminar con Jesús para llegar a su Resurrección.

Algunos fieles piensan que recibir la ceniza es uno de los ritos más importantes de la vida cristiana; pero este rito pierde todo su valor si se le separa de la cuaresma, pues el Miércoles de Ceniza convierte a la Cuaresma en un camino hacia la Pascua; el Miércoles de ceniza es el día que iniciamos la lucha para eliminar de nuestra vida el pecado.

Por lo tanto, no tiene sentido que vayamos a la carrera a que nos pongan la cruz de ceniza, si no tenemos un momento de reflexión y de silencio personal, si no escuchamos la Palabra de Dios, si no cantamos y rezamos con los demás hermanos, sintiéndonos, junto con ellos, pecadores y necesitados de conversión.

No basta con acudir el Miércoles de Ceniza a la Iglesia y recibir la ceniza, para prepararse a vivir la Pascua. La persona que va a la Iglesia para que le pongan la cruz de Ceniza debe pensar que eso no es suficiente, pues el rito de la Ceniza debe ir acompañado del deseo personal de dejar de cometer el pecado, de alejarse de las ocasiones de pecar, etc.

El católico que el Miércoles de Ceniza se acerca a recibir este signo, también sabe que es importante acercarse al Sacramento de la Penitencia (Confesión), que es un signo del amor misericordioso que Dios tiene hacia nosotros, donde como regalo concede el perdón de nuestros pecados. La ceniza en nuestra cabeza es signo de este camino de conversión que nos conducirá a la Pascua.

Si no se tiene la determinación de iniciar este camino de conversión que nos conducirá a la Pascua, ningún sentido tendrá el haber recibido la ceniza, pues no es un polvo mágico. Este rito con el que da inicio la Cuaresma, es la oportunidad de abandonar el pecado, el egoísmo y los vicios para vivir una vida nueva. (Continúa)
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