TRAS EL SUEÑO IMPOSIBLE
Escrito por: Pbro. Richard L. Clifford, Misionero de Maryknoll, sacerdote católico y colaborador de la Pastoral del Amor en la Arquidiócesis de Yucatán.
Soñar el Sueño Imposible,
luchar contra el adversario invencible,
aguantar lo inaguantable,
éste es mi ideal, seguir aquella estrella inalcanzable.
Canción popular quijotesca
Llevo en mi cartera una pequeña tarjeta plastificada titulada "El sueño imposible", con todas las bellas palabras de ese famoso canto quijotesco. Dicha tarjeta es un regalo de mi sobrino Ricardo, en recuerdo de mi 50 Aniversario Sacerdotal. Lo que mi sobrino quería decir, suave y sentidamente, era: "Por donde quiera que vayas, continúa adelante con valor, nunca perdiendo aquel sueño imposible que nos inspira a luchar con firmeza y fidelidad, a fin de alcanzar nuestra meta".
El canto de "El sueño imposible" es una pieza musical inspirada en la obra "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", escrita por Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616).
Como es sabido, este canto está lleno de palabras positivas que sirven para fortalecernos frente a lo desafiante, a fin de afirmar confiadamente: "El mundo será mucho mejor porque un hombre rechazado y cubierto de dolor todavía luchaba con su últimos suspiros para llegar a la estrella inalcanzable".
El mensaje de esa tarjeta que me anima a diario a seguir adelante, por más difícil y desafiante que sea; sirvió de inspiración para mi sobrino y su esposa Vicky, pues al poco tiempo de haber iniciado una oficina de Asociación Financiera, un fatal incendio destruyó totalmente lo que ellos habían logrado en unos cuantos años.
Aquella noche los dos, parados sobre una pequeña elevación, vieron todas sus esperanzas y expectaciones positivas convertidas en cenizas. Llorando, la joven esposa dijo: "Comenzamos sólo con una máquina de escribir, unos rollos de estampillas y un gran sueño. ¡En este momento hemos perdido la máquina y las estampillas, pero el sueño es más fuerte que nunca!".
Hoy, 28 años después, la Asociación Financiera va adelante dando realidad a la grandeza de el sueño imposible, gracias a sus oraciones, esfuerzos y confianza en el Señor.
En el inicio de un nuevo año se presenta un nuevo sueño imposible para convertir en realidad nuestros ideales y esperanzas, llenos de confianza en el Señor y apoyados por nuestra convicción, nuestras fuerzas humanas y espirituales, llenas de entusiasmo y esperanza, y la colaboración de los que están a nuestro lado, vamos a su conquista.
Pidamos al Señor que sigamos adelante, con confianza y convencidos, con un profundo espíritu cristiano reflejado en la rectitud de nuestro andar, responsabilidad de nuestros esfuerzos, moralidad de nuestras actitudes y la honestidad -en cada sentido-, todo uniéndonos en la determinación de alcanzar ese sueño imposible.
Queridos hermanos: Feliz año nuevo. Que busquemos juntos -con esperanza, entusiasmo y esfuerzos humanos y espirituales- una parte siquiera de aquel sueño imposible que todos aspiramos alcanzar.
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