miércoles, 13 de octubre de 2010

TERCER TALLER DE LA SEMANA DE LA FAMILIA

San Francisco de Campeche, Cam., 13 de Octubre de 2010 (SIDCA).- Con una profunda catequesis sobre “La educación y sus valores” se realizó este día el tercer taller de reflexión con motivo de la Semana de la Familia 2010.

El objetivo primordial de este taller es reflexionar sobre la misión educativa de los padres de familia.

Una de las responsabilidades que comparten la familia y la sociedad es la educación de los niños y niñas. Muchas voces se levantan afirmando que únicamente una educación integral ayuda al desarrollo de la sociedad y de los pueblos.

Y es muy cierto, pues la familia colabora en la edificación de la comunidad social cuando transmite a los niños y niñas aquellos valores que despiertan en ellos el deseo por superarse, a través del estudio, la ayuda en las tareas del hogar y el servicio a la comunidad.

La familia constituye uno de los tesoros más importantes de nuestros pueblos latinoamericanos, pues a lo largo de los siglos, la familia ha sido y es escuela de la Fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente. La familia es insustituible para la serenidad personal y para la educación de sus hijos.

Pero es necesario clarificar lo que se entiende por educar: Para unos educar es transmitir conocimientos; se podría entonces pensar que educación es contraria a ignorancia; por tanto, uno es educado si tiene conocimiento, si sabe muchas cosas. Otros piensan que educar es transmitir reglas de urbanidad: saber comportarse en sociedad, saber usar los cubiertos, saludar con respeto a los demás, tener un vocabulario decente, etc. Algunos otros piensan que educar es sinónimo de tibieza, de estar callado para evitarse problemas, etc.

Desde luego que la educación contempla estos aspectos, pero no puede reducirse a ellos únicamente. Hay que tomar nueva conciencia de que la educación es la formación integral de la persona.

La educación debe tener las siguientes características:

Es un proceso = Se va paso a paso. No es automática. Es una formación progresiva y ordenada.

Es integral = Abarca todos los aspectos de la persona: humanos, intelectuales, espirituales, volitivos, etc.

Contiene valores = Una verdadera educación contiene valores para la vida. No se trata de una mera información, sino de una transmisión de valores que dan sentido y calidad a la vida de la persona: felicidad, capacidad de comprensión, actitud de servicio, de respeto, motivación al esfuerzo y al sacrificio, honradez, sinceridad, responsabilidad, capacidad de cumplir los compromisos, etc.

Es adecuada a la edad y tiempos de la persona = No se puede tratar y hablar a un niño como si fuera un joven.

Abre a la esperanza con una actitud positiva = La educación debe animar y capacitar para la vida, así como fomentar la esperanza como actitud permanente ante la vida.

Es necesario que estemos convencidos del importante papel que juega la familia en la construcción de nuestra sociedad, pues la identidad de los hombres y mujeres, promotores de paz, respeto, tolerancia, justicia, amor y solidaridad, se forja en la familia.

¡Animo, padres y madres de familia! La Semana de la Familia es una preciosa oportunidad para adquirir herramientas para ser mejores padres y madres de familia y así ayudar a mejorar su propia familia. ¡Te esperamos!

¡Acude a tu parroquia o a la comunidad más cercana!
_____________________________________________________________________