martes, 21 de septiembre de 2010

UN LLAMADO A LA SOLIDARIDAD


México, D.F., 21 de septiembre de 2010


«Anunciar la buena noticia no es para mí motivo de orgullo,
sino una obligación a la que no puedo renunciar».
(1Cor 9,16)


CIRCULAR 34/10

A LOS SEÑORES CARDENALES, ARZOBISPOS Y OBISPOS
DE LA CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO
A TODO EL PUEBLO DE DIOS


En lo que va de este año nuestro querido país ha estado sufriendo distintas emergencias. Somos conscientes y constatamos que los recientes desastres provocados por el huracán Alex en Diócesis del Noreste y ahora por el huracán Karl en Diócesis del Golfo de México, han afectado excesivamente a la población y ésta sufre y lucha por salir adelante.

La solidaridad primera nace y se hace en la comunidad y así lo están haciendo nuestros pueblos; en las primeras horas y días de la emergencia los propios habitantes de las comunidades afectadas corren a darse la mano y solucionar los problemas inmediatos, rescatando lo mínimo que puedan llevar consigo, y sobre todo salvar la vida que es lo primero.

En estas condiciones los recursos se vuelven insuficientes. Por ello llamamos a todo el pueblo de Dios a no pasar de largo ante la necesidad, sino hacerse prójimo, organizado en la solidaridad. Por ello, invitamos a las Diócesis más cercanas con las que han sido afectadas por los fenómenos meteorológicos, a hacer organizarse para hacer llegar, cuanto antes, la ayuda en especie que nuestros hermanos necesitan. De acuerdo a la información que recibamos, publicaremos la lista de necesidades en las páginas web de la CEM y de la CEPS.

A las Diócesis que geográficamente están lejos de la zona afectada les llamamos a hacerse presente de manera solidaria y subsidiaria, enviando recursos que permitan hacer frente a los requerimientos reales que hagan posible la reactivación de la economía local.

Muchas de nuestras Diócesis están ubicadas en zonas de alto riesgo y hace necesaria nuestra organización cuando alguna de ellas vive graves afectaciones como ahora lo están viviendo las Diócesis de Veracruz, Coatzacoalcos, y muchos municipios en los Estados de Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y otros que se van sumando.

Nuestro llamado es urgente y continuo. Todos los pastores y fieles de la Iglesia, debemos estar conscientes que aún no termina la temporada de huracanes y que nuestros pueblos no están ajenos a otros riesgos, por lo que nuestra actitud ha de ser previsora y nuestra solidaridad no puede tener descanso, por eso estamos llamados a crecer en la conciencia de ser una Iglesia Samaritana que encarne en lo más profundo de su corazón las necesidades de nuestras hermanas y hermanos en desgracia, ver en ellos el rostro de Cristo Jesús, dando testimonio y servicio como discípulos y misioneros que de Él somos.

La ayuda, en dinero, destinada a las Diócesis afectadas puede depositarse en:

Cáritas Mexicana I.A.P.
Cuenta 100
Banco Banamex Sucursal 746

Nos encomendamos a la protección de Santa María de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive y Madre nuestra.

+ Carlos Aguiar Retes
Arzobispo de Tlalnepantla
Presidente de la CEM

+ Víctor René Rodríguez Gómez
Obispo Auxiliar de Texcoco
Secretario General de la CEM
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