San Francisco de Campeche, Cam., 2 de Junio de 2010 (SIDCA). El próximo jueves 3 de Junio celebramos la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, una fiesta de alabanza y acción de gracias, en la que el pueblo cristiano se congrega en torno a la Mesa del altar para contemplar y adorar el Misterio Eucarístico, memorial del Sacrificio de Cristo en la cruz, que nos ha regalado a todos los hombres la salvación y la paz.
En México, la fiesta del Corpus, como se le conoce comúnmente, es una colorida celebración popular que forma parte de nuestra cultura católica. Por eso nos hemos dado a la tarea de entrevistar al Padre Fabricio Seleno Calderón Canabal, coordinador de la Pastoral para la Comunicación Social, para que nos ayude a profundizar sobre el significado de esta fiesta solemne.
Reportero: Padre Seleno, ¿cuál es el significado de esta fiesta solemne de Corpus Christi que celebraremos el próximo jueves?
P. Seleno: Es una fiesta que tiene como objetivo primordial contemplar, adorar y agradecer el Misterio Eucarístico; es decir, la presencia de Jesús en las especies eucarísticas de pan y de vino.
En el cenáculo, con la Última Cena, nació la Eucaristía. Allí «comenzó para el mundo una nueva presencia de Cristo; presencia que se da ininterrumpidamente donde se celebra la Eucaristía y un sacerdote presta a Cristo su voz repitiendo las palabras santas de la Institución». Esta presencia Eucarística ha recorrido los dos milenios de la historia de la Iglesia y la acompañará hasta el fin de la historia. Allí en el cenáculo, Jesús nos regala, bajo las especies del pan y del vino, su Cuerpo y su Sangre.
Esta fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, «como testimonio público de veneración a la Santísima Eucaristía», culmina con una procesión por las calles de nuestra comunidad, ya que la «participación de los fieles en la procesión Eucarística de la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo es una gracia de Dios que cada año llena de gozo a quienes toman parte en ella».
Reportero: Padre Seleno, ¿por qué la procesión del Corpus se realiza por las calles de la ciudad?
P. Seleno: Llevando en procesión a Jesús Eucaristía por las calles de nuestra comunidad le acompañamos como aquel pueblo sencillo que, lleno de alegría, iba siguiendo al Maestro en los días de su vida en la tierra, manifestándole sus necesidades y sufrimientos, pero también el gozo y la dicha de estar con Él. Es Jesús mismo quien recorrerá las calles de nuestra comunidad recibiendo el homenaje de nuestra fe y de nuestro amor. Es el Señor Jesús que pasa bendiciendo a todos: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, hombres, mujeres y ancianos; y pasa haciendo el bien.
El papa Pablo VI, en su Homilía del 11 de Agosto de 1964, expresaba que la fiesta de Corpus Christi «quiere romper el silencio misterioso que circunda a la Eucaristía y sobrepasar el muro de las Iglesias para invadir las calles de las ciudades e infundir en toda la comunidad humana, el sentido y la alegría de la presencia de Cristo, silencioso y vivo acompañante del hombre peregrino por los senderos del tiempo y de la tierra».
Además, con esta procesión podemos dar testimonio de que nuestra fe no es asunto privado, sino un hecho público; y de que somos portadores de la fe, de la esperanza y del amor. Y esto nos llena el corazón de alegría, por ello los cantos con que acompañaremos a Jesús Sacramentado, son cantos de adoración, de gozo, de amor. Cantemos al amor de los Amores, cantemos al Señor. Dios está aquí, venid, adoremos a Cristo Redentor.
Reportero: En nuestra ciudad de san Francisco de Campeche, concretamente en la Catedral, el jueves santo se realiza una procesión donde se lleva la Eucaristía también por las calles del centro Histórico. Si no me equivoco, la procesión sale de la Catedral con rumbo a la Iglesia de san Francisquito para dejar allí el Santísimo Sacramento para la adoración de los fieles y después continúa hacia el Templo de El Jesús, para más tarde retornar a la catedral. Padre, ¿esta procesión del jueves santo tiene el mismo significado que la procesión del próximo jueves?
P. Seleno: Mira. Ambas procesiones están íntimamente ligadas una a la otra. Sin embargo, cada una tiene un sentido propio. En la fiesta del Corpus, la Iglesia revive el misterio del Jueves Santo a la luz de la Resurrección.
En la procesión del Jueves Santo, la Iglesia acompaña a Jesús al monte de los Olivos: la Iglesia orante siente el deseo de velar con Jesús, de no dejarlo solo en la noche de la traición. En la fiesta del Corpus Christi, reanudamos esta procesión, pero con la alegría de la Resurrección: El Señor Jesús ha resucitado y va delante de nosotros. La procesión del Jueves Santo acompaña a Jesús en su soledad, hacia el vía crucis. La procesión del Corpus Christi, responde al mandato del Resucitado: Vayan hasta los confines del mundo, lleven el Evangelio.
Por la Resurrección de Cristo, la fuerza del Sacramento de la Eucaristía va más allá de los muros de nuestras Iglesias; en este sacramento el Señor Jesús se encuentra siempre en camino hacia el mundo. Este aspecto de la presencia eucarística se muestra en la procesión del Corpus Christi: Llevamos a Cristo, presente en el signo del pan consagrado, por las calles de nuestra comunidad. Encomendamos a la bondad de Jesús nuestras calles, nuestras casas, nuestra vida cotidiana. ¡Qué nuestras calles sean calles de Jesús! ¡Qué nuestras casas sean casas para Él y con Él! Que en nuestra vida de cada día penetre su presencia.
Reportero: Padre Seleno, usted ha empleado varias veces la expresión presencia de Jesús en el pan y en el vino consagrados. ¿La Iglesia siempre ha tenido conciencia de esa presencia Eucarística de Jesús?
P. Seleno: ¡Por supuesto! Desde sus orígenes, la Iglesia está convencida de que Jesús está presente y permanece en el pan y en el vino consagrados. Esta fe en la presencia real de Cristo en la Sagrada Eucaristía, llevó, poco a poco, a la devoción a Jesús Sacramentado también fuera de la misa.
La razón de conservar las especies eucarísticas en los primeros siglos de la Iglesia, era para llevar la comunión a los enfermos y a quienes, por confesar su fe, estaban encarcelados y a punto de sufrir el martirio. Con el paso de los siglos, la fe y el amor de los fieles enriquecieron la devoción a la Sagrada Eucaristía, lo que hizo que se tratara con máxima reverencia el Cuerpo del Señor y que se le empezara a dar culto público. De esta veneración tenemos muchos testimonios en documentos antiguos de la Iglesia.
Esta creciente devoción inspiró al Papa Urbano IV para instituir la fiesta del Corpus Christi el 11 de Agosto de 1264, con el fin de «venerar, adorar, glorificar, amar y abrazar este misterio divino».
En la Eucaristía, como hemos dicho anteriormente, hay una presencia real de Cristo, lo cual nos lleva a tener una actitud de adoración ante este signo divino: Las horas santas, la bendición con el Santísimo, las visitas al Santísimo, las genuflexiones o el arrodillarse ante el Santísimo, las procesiones Eucarísticas, de manera especial la del Jueves de Corpus, los congresos Eucarísticos, etc., son verdaderos actos de fe, de amor y de adoración, que centran nuestra atención en Aquel que es el Pan de vida, es más, que es la Vida misma.
Reportero: Padre Seleno, esta acción de adorar la Hostia consagrada no puede ser interpretado como algo incorrecto, como un acto de idolatría?
P. Seleno: ¡Claro que no! Es necesario hacer notar que la adoración y el culto a la Eucaristía son legítimos, ya que no adoramos la hostia consagrada en cuanto tal, sino a Cristo presente en ella; la hostia es únicamente un signo sensible de la presencia de Cristo. A través de la hostia, el acto de adoración se dirige, por la fe, al cuerpo invisible de Cristo. Este cuerpo puede y debe ser adorado porque pertenece a la persona divina del Hijo de Dios.
Nuestro Dios se encuentra verdaderamente presente en la hostia consagrada; allí está Jesús, y allí deben hacerse presentes nuestra adoración y nuestro amor. Conocer la grandeza de la Eucaristía, conservada día y noche en nuestras Iglesias, es una llamada a los hombres y mujeres de fe, a los creyentes, a volver ante el Misterio de la Eucaristía, aún fuera de la misa, para prolongar la actitud orante que anima la celebración Eucarística. La oración silenciosa de agradecimiento, de súplica o de perdón, hace crecer la fe, ayudando a vivir en la esperanza y en la caridad.
Jesús Eucaristía es el alimento que da fuerza para el camino de la vida. Muchos sacerdotes y laicos han encontrado en la Eucaristía el secreto para vencer su soledad, el apoyo para soportar sus sufrimientos, el alimento para soportar el camino después de cada desaliento. El pan Eucarístico es la fuerza de los débiles, el apoyo de los enfermos, el viático de los que dejan este mundo, el vigor de los que trabajan y viven en circunstancias difíciles de fe.
Reportero: Padre Seleno, ¿la Iglesia de Campeche, ha preparado algunas actividades especiales con motivo de la Solemnidad de Corpus Christi?
P. Seleno: Mira. Cada parroquia, cada comunidad, de acuerdo a su realidad y a sus necesidades, prepara sus propias actividades: La celebración de la Eucaristía, procesión, primeras comuniones, institución de Ministros, etc. Puedo compartirte algunas.
• En la Catedral, por ejemplo, Mons. Ramón Castro Castro, Obispo de Campeche, nuestro Obispo, presidirá la Misa solemne a las 8 de la noche, y al finalizar encabezará la procesión por las calles del centro Histórico.
• Parroquia de san Francisco = A las 6 de la tarde la procesión con el Santísimo por las calles aledañas al parque. Y, después, la Misa a las 7 de la noche.
• Parroquia de santa Cecilia (Las Flores) = La Misa a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia de san Rafael = La Misa a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia de santa Ana = A las 6 de la tarde será la procesión con el Santísimo por las calles aledañas al parque. Y, al finalizar la procesión, iniciará la Misa.
• Parroquia de La Resurrección (Bosques) = La Misa se celebrará a las 8 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús (Col. Tomás Aznar) = La Misa será a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia de Ntra. Madre Stma. de la Luz (Ciudad Concordia) = La Misa, con las Primeras Comuniones, se realizará a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se llevará a cabo la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia de santa Lucía = La Misa será a las 6:30 de la tarde y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario = La Misa será celebrada a las 6 de la tarde y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Iglesia de san Juan (Mercado) = La Misa será a las 6:30 de la tarde y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Iglesia de María, Reina de la Paz (Fovissste Belén) = La Misa será a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento por todos los andadores del Fraccionamiento.
Reportero: Padre Seleno, ya para concluir, un mensaje para los fieles católicos de Campeche.
P. Seleno: Quiero terminar esta entrevista recordando un pasaje del evangelista san Lucas. Un día se acercaba Jesús a la ciudad de Jericó y pasó cerca de un ciego que pedía limosna junto al camino. El ciego, al oír el murmullo de la gente, preguntó que sucedía; quienes le rodeaban contestaron: «¡Es Jesús de Nazareth que pasa!» (Lc 18, 35 – 43). Si el jueves próximo alguien preguntara al oír también el rumor y nuestros cantos de alabanza: ¿Qué es? ¿Qué ocurre?, podríamos contestarle las mismas palabras que dijeron al ciego: ¡¡ Es Jesús de Nazareth que pasa!!
¡Sí! Es el Señor Jesús que pasa bendiciendo a todos: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, hombres, mujeres y ancianos. No olvidemos que la procesión es una bendición grande y pública para nuestra comunidad. Cristo es la bendición más grande para el mundo.
En México, la fiesta del Corpus, como se le conoce comúnmente, es una colorida celebración popular que forma parte de nuestra cultura católica. Por eso nos hemos dado a la tarea de entrevistar al Padre Fabricio Seleno Calderón Canabal, coordinador de la Pastoral para la Comunicación Social, para que nos ayude a profundizar sobre el significado de esta fiesta solemne.
Reportero: Padre Seleno, ¿cuál es el significado de esta fiesta solemne de Corpus Christi que celebraremos el próximo jueves?
P. Seleno: Es una fiesta que tiene como objetivo primordial contemplar, adorar y agradecer el Misterio Eucarístico; es decir, la presencia de Jesús en las especies eucarísticas de pan y de vino.
En el cenáculo, con la Última Cena, nació la Eucaristía. Allí «comenzó para el mundo una nueva presencia de Cristo; presencia que se da ininterrumpidamente donde se celebra la Eucaristía y un sacerdote presta a Cristo su voz repitiendo las palabras santas de la Institución». Esta presencia Eucarística ha recorrido los dos milenios de la historia de la Iglesia y la acompañará hasta el fin de la historia. Allí en el cenáculo, Jesús nos regala, bajo las especies del pan y del vino, su Cuerpo y su Sangre.
Esta fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, «como testimonio público de veneración a la Santísima Eucaristía», culmina con una procesión por las calles de nuestra comunidad, ya que la «participación de los fieles en la procesión Eucarística de la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo es una gracia de Dios que cada año llena de gozo a quienes toman parte en ella».
Reportero: Padre Seleno, ¿por qué la procesión del Corpus se realiza por las calles de la ciudad?
P. Seleno: Llevando en procesión a Jesús Eucaristía por las calles de nuestra comunidad le acompañamos como aquel pueblo sencillo que, lleno de alegría, iba siguiendo al Maestro en los días de su vida en la tierra, manifestándole sus necesidades y sufrimientos, pero también el gozo y la dicha de estar con Él. Es Jesús mismo quien recorrerá las calles de nuestra comunidad recibiendo el homenaje de nuestra fe y de nuestro amor. Es el Señor Jesús que pasa bendiciendo a todos: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, hombres, mujeres y ancianos; y pasa haciendo el bien.
El papa Pablo VI, en su Homilía del 11 de Agosto de 1964, expresaba que la fiesta de Corpus Christi «quiere romper el silencio misterioso que circunda a la Eucaristía y sobrepasar el muro de las Iglesias para invadir las calles de las ciudades e infundir en toda la comunidad humana, el sentido y la alegría de la presencia de Cristo, silencioso y vivo acompañante del hombre peregrino por los senderos del tiempo y de la tierra».
Además, con esta procesión podemos dar testimonio de que nuestra fe no es asunto privado, sino un hecho público; y de que somos portadores de la fe, de la esperanza y del amor. Y esto nos llena el corazón de alegría, por ello los cantos con que acompañaremos a Jesús Sacramentado, son cantos de adoración, de gozo, de amor. Cantemos al amor de los Amores, cantemos al Señor. Dios está aquí, venid, adoremos a Cristo Redentor.
Reportero: En nuestra ciudad de san Francisco de Campeche, concretamente en la Catedral, el jueves santo se realiza una procesión donde se lleva la Eucaristía también por las calles del centro Histórico. Si no me equivoco, la procesión sale de la Catedral con rumbo a la Iglesia de san Francisquito para dejar allí el Santísimo Sacramento para la adoración de los fieles y después continúa hacia el Templo de El Jesús, para más tarde retornar a la catedral. Padre, ¿esta procesión del jueves santo tiene el mismo significado que la procesión del próximo jueves?
P. Seleno: Mira. Ambas procesiones están íntimamente ligadas una a la otra. Sin embargo, cada una tiene un sentido propio. En la fiesta del Corpus, la Iglesia revive el misterio del Jueves Santo a la luz de la Resurrección.
En la procesión del Jueves Santo, la Iglesia acompaña a Jesús al monte de los Olivos: la Iglesia orante siente el deseo de velar con Jesús, de no dejarlo solo en la noche de la traición. En la fiesta del Corpus Christi, reanudamos esta procesión, pero con la alegría de la Resurrección: El Señor Jesús ha resucitado y va delante de nosotros. La procesión del Jueves Santo acompaña a Jesús en su soledad, hacia el vía crucis. La procesión del Corpus Christi, responde al mandato del Resucitado: Vayan hasta los confines del mundo, lleven el Evangelio.
Por la Resurrección de Cristo, la fuerza del Sacramento de la Eucaristía va más allá de los muros de nuestras Iglesias; en este sacramento el Señor Jesús se encuentra siempre en camino hacia el mundo. Este aspecto de la presencia eucarística se muestra en la procesión del Corpus Christi: Llevamos a Cristo, presente en el signo del pan consagrado, por las calles de nuestra comunidad. Encomendamos a la bondad de Jesús nuestras calles, nuestras casas, nuestra vida cotidiana. ¡Qué nuestras calles sean calles de Jesús! ¡Qué nuestras casas sean casas para Él y con Él! Que en nuestra vida de cada día penetre su presencia.
Reportero: Padre Seleno, usted ha empleado varias veces la expresión presencia de Jesús en el pan y en el vino consagrados. ¿La Iglesia siempre ha tenido conciencia de esa presencia Eucarística de Jesús?
P. Seleno: ¡Por supuesto! Desde sus orígenes, la Iglesia está convencida de que Jesús está presente y permanece en el pan y en el vino consagrados. Esta fe en la presencia real de Cristo en la Sagrada Eucaristía, llevó, poco a poco, a la devoción a Jesús Sacramentado también fuera de la misa.
La razón de conservar las especies eucarísticas en los primeros siglos de la Iglesia, era para llevar la comunión a los enfermos y a quienes, por confesar su fe, estaban encarcelados y a punto de sufrir el martirio. Con el paso de los siglos, la fe y el amor de los fieles enriquecieron la devoción a la Sagrada Eucaristía, lo que hizo que se tratara con máxima reverencia el Cuerpo del Señor y que se le empezara a dar culto público. De esta veneración tenemos muchos testimonios en documentos antiguos de la Iglesia.
Esta creciente devoción inspiró al Papa Urbano IV para instituir la fiesta del Corpus Christi el 11 de Agosto de 1264, con el fin de «venerar, adorar, glorificar, amar y abrazar este misterio divino».
En la Eucaristía, como hemos dicho anteriormente, hay una presencia real de Cristo, lo cual nos lleva a tener una actitud de adoración ante este signo divino: Las horas santas, la bendición con el Santísimo, las visitas al Santísimo, las genuflexiones o el arrodillarse ante el Santísimo, las procesiones Eucarísticas, de manera especial la del Jueves de Corpus, los congresos Eucarísticos, etc., son verdaderos actos de fe, de amor y de adoración, que centran nuestra atención en Aquel que es el Pan de vida, es más, que es la Vida misma.
Reportero: Padre Seleno, esta acción de adorar la Hostia consagrada no puede ser interpretado como algo incorrecto, como un acto de idolatría?
P. Seleno: ¡Claro que no! Es necesario hacer notar que la adoración y el culto a la Eucaristía son legítimos, ya que no adoramos la hostia consagrada en cuanto tal, sino a Cristo presente en ella; la hostia es únicamente un signo sensible de la presencia de Cristo. A través de la hostia, el acto de adoración se dirige, por la fe, al cuerpo invisible de Cristo. Este cuerpo puede y debe ser adorado porque pertenece a la persona divina del Hijo de Dios.
Nuestro Dios se encuentra verdaderamente presente en la hostia consagrada; allí está Jesús, y allí deben hacerse presentes nuestra adoración y nuestro amor. Conocer la grandeza de la Eucaristía, conservada día y noche en nuestras Iglesias, es una llamada a los hombres y mujeres de fe, a los creyentes, a volver ante el Misterio de la Eucaristía, aún fuera de la misa, para prolongar la actitud orante que anima la celebración Eucarística. La oración silenciosa de agradecimiento, de súplica o de perdón, hace crecer la fe, ayudando a vivir en la esperanza y en la caridad.
Jesús Eucaristía es el alimento que da fuerza para el camino de la vida. Muchos sacerdotes y laicos han encontrado en la Eucaristía el secreto para vencer su soledad, el apoyo para soportar sus sufrimientos, el alimento para soportar el camino después de cada desaliento. El pan Eucarístico es la fuerza de los débiles, el apoyo de los enfermos, el viático de los que dejan este mundo, el vigor de los que trabajan y viven en circunstancias difíciles de fe.
Reportero: Padre Seleno, ¿la Iglesia de Campeche, ha preparado algunas actividades especiales con motivo de la Solemnidad de Corpus Christi?
P. Seleno: Mira. Cada parroquia, cada comunidad, de acuerdo a su realidad y a sus necesidades, prepara sus propias actividades: La celebración de la Eucaristía, procesión, primeras comuniones, institución de Ministros, etc. Puedo compartirte algunas.
• En la Catedral, por ejemplo, Mons. Ramón Castro Castro, Obispo de Campeche, nuestro Obispo, presidirá la Misa solemne a las 8 de la noche, y al finalizar encabezará la procesión por las calles del centro Histórico.
• Parroquia de san Francisco = A las 6 de la tarde la procesión con el Santísimo por las calles aledañas al parque. Y, después, la Misa a las 7 de la noche.
• Parroquia de santa Cecilia (Las Flores) = La Misa a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia de san Rafael = La Misa a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia de santa Ana = A las 6 de la tarde será la procesión con el Santísimo por las calles aledañas al parque. Y, al finalizar la procesión, iniciará la Misa.
• Parroquia de La Resurrección (Bosques) = La Misa se celebrará a las 8 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús (Col. Tomás Aznar) = La Misa será a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia de Ntra. Madre Stma. de la Luz (Ciudad Concordia) = La Misa, con las Primeras Comuniones, se realizará a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se llevará a cabo la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Parroquia de santa Lucía = La Misa será a las 6:30 de la tarde y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario = La Misa será celebrada a las 6 de la tarde y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Iglesia de san Juan (Mercado) = La Misa será a las 6:30 de la tarde y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento.
• Iglesia de María, Reina de la Paz (Fovissste Belén) = La Misa será a las 7 de la noche y, al terminar la misa, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento por todos los andadores del Fraccionamiento.
Reportero: Padre Seleno, ya para concluir, un mensaje para los fieles católicos de Campeche.
P. Seleno: Quiero terminar esta entrevista recordando un pasaje del evangelista san Lucas. Un día se acercaba Jesús a la ciudad de Jericó y pasó cerca de un ciego que pedía limosna junto al camino. El ciego, al oír el murmullo de la gente, preguntó que sucedía; quienes le rodeaban contestaron: «¡Es Jesús de Nazareth que pasa!» (Lc 18, 35 – 43). Si el jueves próximo alguien preguntara al oír también el rumor y nuestros cantos de alabanza: ¿Qué es? ¿Qué ocurre?, podríamos contestarle las mismas palabras que dijeron al ciego: ¡¡ Es Jesús de Nazareth que pasa!!
¡Sí! Es el Señor Jesús que pasa bendiciendo a todos: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, hombres, mujeres y ancianos. No olvidemos que la procesión es una bendición grande y pública para nuestra comunidad. Cristo es la bendición más grande para el mundo.
Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación Social
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