viernes, 14 de octubre de 2011

LA EUTANASIA

LA EUTANASIA

 

Artículo escrito por el Padre Gustavo A., de la Diócesis de san Cristóbal de las Casas, Chiapas.


Andrés es un joven que estudia medicina y un día le comenta a su mamá:

– Hoy tuvimos una charla muy interesante acerca de la eutanasia.

– ¿Y qué cosa es eso?, preguntó la mamá.

– Mira  mami, la cosa es muy sencilla, se trata de ayudarles a los viejitos o personas muy enfermas a tener una muerte tranquila. Tu sabes que los ancianos han dejado de ser útiles y solo se convierten en una carga para la familia y la sociedad. Nuestro maestro nos dijo que debemos dejar de pagar por el cuidado de estas personas y  ponerlos a dormir con una droga para que tengan una  muerte digna. Eso es lo que es la eutanasia.
   
– ¿Y qué piensas tú de todo eso?, preguntó de nuevo la mamá.

– No sé –contestó Andrés. Y continuó – Yo pienso que está mal, pero la gente a favor de la eutanasia dice que las personas mayores ya vivieron lo que les tocaba vivir.

La madre se quedó pensando por un momento mientras limpiaba el estante del refrigerador. Luego sacó una naranja del refrigerador y se la pasó a Andrés.

– Antes de que te pongas a hacer tus tareas, ¿por qué no tomas una merienda? –Le propuso. Y agregó: – Cómete esta naranja.

– ¡Mamá!" – exclamó Andrés – ¿Por qué me das esa naranja tan fea, no pudiste escoger otra mejor? ¿Cuánto tiempo la has guardado ahí? Porque se ve vieja, la cáscara está dura y toda arrugada, es mejor votarla a la basura.

– Pártela y ábrela, le propuso la madre.

Andrés obedeció y con gran asombro encontró que la naranja estaba jugosa y dulce.

– Está deliciosa. – Dijo el joven
.
– ¡Vaya! Y estuviste a punto de botarla; te hubieras perdido de una delicia.

– Mamá, ¿estás tratando de decirme algo con esta naranja? – Preguntó Andrés receloso.

– Cuando hables con tu maestro por favor dile que viejo no significa inútil, – le dijo la mamá y añadió: – Aun cuando una persona parezca que ya no sirve para nada, es valiosa para Dios y nos puede dar la oportunidad de practicar la bondad y la amabilidad y cuidarlos con amor. Dios es el dueño de la vida y el único que puede disponer de ella. Y tú no olvides que la vida es un don de Dios.