RECLAMOS DE LA SIERRA NEGRA
Artículo escrito por Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de Tehuacán.
El pasado martes cerca de 200 personas de la Sierra Negra vinieron a presentarme una queja. Ellos pertenecen a cinco pueblos, que son: Cuautotolapan, El Mirador, Xala, Boca del Monte y Mazatianquixco, todos del Municipio de Ajalpan. Lamento que antes de llegar conmigo hayan provocado un caos vial en calles céntricas de la ciudad de Tehuacán; pido disculpas a quienes les haya afectado seriamente esa manifestación política por un problema religioso.
Las personas se quejan por la forma de atención pastoral a sus pueblos. Para encuadrar correctamente el problema, debo decir que desde hace varios años se crearon tres nuevas Misiones a fin de que los sacerdotes pudieran estar más cerca de las comunidades y atenderlas mejor. En dos de esas tres Misiones ya se ha dado el siguiente paso, de erigirlas como Cuasiparroquias, de modo que la consolidación en el aspecto canónico favorece el trabajo pastoral.
El problema que presentan las personas de los cinco pueblos mencionados, se refiere a la tercera Misión, la cual abarca 21 pueblos que antes pertenecían a las Parroquias de Santa María del Monte, en Vicente Guerrero, y de San Pedro y San Pablo Zoquitlán. Yo había sugerido que la sede podría ser Cuautotolapan o Vista Hermosa, pero algunos dirigentes de Cuautotolapan no aceptaron ser sede, rechazaron que lo fuera Vista Hermosa y pidieron que otra sede fuera El Mirador. Así las cosas, acepté que la Misión tuviera dos sedes: Vista Hermosa y El Mirador. Desde luego que la sede sería sólo el lugar para que el sacerdote desde ahí se desplazara a todos los pueblos, involucrando a los mismos pueblos sede en este trabajo pastoral.
Después de un tiempo, con lo que se fue viendo los sacerdotes de las Parroquias de la sierra y los de la Curia diocesana me sugirieron que ya erigiera la Cuasiparroquia, designando como sede el pueblo de Vista Hermosa, Municipio de Ajalpan. Para la designación de dicho pueblo como sede, también se escuchó el parecer de agentes pastorales de todos los pueblos, quienes dieron su aprobación.
Las personas que vinieron a verme, rechazan totalmente pertenecer a la Cuasiparroquia con sede en Vista Hermosa y piden un sacerdote aparte para que atienda esos cinco pueblos. Alegan que en Vista Hermosa los han tratado mal, pero algunos dirigentes están tratando mal a su propia gente al presionarlos para que no vayan a Vista Hermosa, incluso amenazándolos con la cárcel. Contra la opinión que algunos de ellos han dado a los medios de comunicación, esos pueblos no han dejado de ser atendidos pastoralmente.
Por otra parte, no cuento con suficientes sacerdotes para enviar uno a Vista Hermosa y otro al Mirador, pueblos que están a un kilómetro de distancia uno de otro. Si de golpe tuviera 5 sacerdotes nuevos, veo otras urgencias, pues hay varias parroquias con más de 20 pueblos filiales y un solo sacerdote, o varias parroquias también con un solo sacerdote y una población de más de 30,000 habitantes. Además de que en el tiempo que tengo en la Diócesis de Tehuacán, he ordenado 8 sacerdotes pero el mismo número de sacerdotes ha muerto, de modo que no ha crecido el número de sacerdotes pero sí la población, sobre todo en las ciudades del valle de Tehuacán.
La solución que yo he ofrecido a las personas que han venido de los pueblos mencionados, es que vuelvan a sus pueblos y, estando el sacerdote presente, dialoguen y decidan libremente si pertenecer a la nueva Cuasiparroquia con sede en Vista Hermosa o regresar a su antigua Parroquia de pertenencia, la cual ciertamente les quedaría más distante.
Pido a usted que se entera de estos hechos, que me ayude a orar y no sea el Espíritu Maligno el que triunfe, sino el Espíritu de Dios, Quien nos guíe, conduzca y sostenga en los pasos a dar.
