sábado, 8 de enero de 2011

¡CADA EUCARISTÍA ES DIA DE REYES!

DIA DE REYES

El Día de Reyes es muy anhelado y celebrado en los hogares mexicanos. Siguen llegando los Reyes Magos a ofrecer sus dones a los niños. Siguen los niños llenándose de regocijo con los regalos que les traen los Reyes Magos.

El hecho se remite al gesto que nos narra san Mateo en su Evangelio, acerca de los Magos llegados de Oriente a Jerusalén y preguntando por el recién nacido, rey de los judíos. Lo encontraron en la gruta de Belén con María, su madre, se arrodillaron, lo adoraron y le ofrecieron sus regalos (cf. Mateo 2, 1-12).

Qué hermoso es ver a los niños con su rostro radiante de alegría. Ahora bien, ese gozo no lo da el tamaño o el costo del regalo, sino el que hayan sido tenidos en cuenta con amor por los Reyes Magos.

Pero también me duele saber de tantos niños para quienes no llegan los Reyes Magos. Pido a Dios que los Reyes Magos no olviden a ningún niño. Pido a los niños que han recibido muchos regalos, sean comprensivos, generosos y compartan sus regalos con otros niños que poco o nada hayan recibido.

Cuando el Niño Jesús creció, acogía con amor a los niños; como él observó que los discípulos impedían que los niños se le acercaran, tal vez para que no lo molestaran, les dijo con claridad: “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos” (Mateo 19, 14); y en otra ocasión había dicho con más energía que si no nos hacemos como niños no entraremos en el Reino de los Cielos (cf. Mateo 18, 3).

Así que les invito a hacernos como niños, no tanto en la ingenuidad, ni sólo en la inocencia, sino sobre todo en dejar nuestra autosuficiencia y saber ser agradecidos con Dios que es Padre amoroso y nos ha dado a Su Hijo, el mejor regalo que hayamos recibido y que celebramos en la Navidad. A su vez, en cada Eucaristía, Cristo Jesús es Regalo que se nos entrega y nos invita a que ofrezcamos y entreguemos a otros. ¡De modo que cada Eucaristía es Día de Reyes, con el máximo Regalo de Jesucristo que recibimos y compartimos!

Mons. Rodrigo Aguilar Martínez
Obispo de Tehuacán
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