Presentamos un interesante Artículo de Javier A. Peña Gamboa, sobre el rechazo de la ciudadanía a la construcción de un penal en Campeche, publicado el pasado miércoles 8 de Diciembre de 2010 en la Página Editorial Local del Tribuna de Campeche. Si bien no presenta la doctrina ni la posición de la Iglesia sobre este tema, nos parece interesante darlo a conocer.
ROTUNDO "NO AL PENAL”
Javier A. Peña Gamboa
El fuero para el gran ladrón,
la cárcel para el que roba un pan
Pablo Neruda.
El pasado domingo fui invitado a participar en una reunión donde estuvo presente el Sr. Patricio Patiño, subsecretario de Seguridad Pública y el encargado del Sistema Penitenciario del país y varios de sus colaboradores. El motivo, presentar el Proyecto del Penal de Mediana Seguridad que se pretende instalar en Campeche.
Pasaron en proyector las cifras de inversión del penal, la sola construcción estimada en 3 mil millones de pesos, más equipamiento por otros 1,800 millones de pesos. En verdad que es impresionante la tecnología y lo más avanzado de la construcción para el penal. Hasta parecía que nos estaban presentando un hotel de 5 estrellas. ¿Premio o castigo para los reclusos?
Tendrán espacios deportivos, biblioteca, agua caliente, baños de primera, esparcimiento y hasta Internet para que los reclusos estén conectados con su “familia”. De verdad que con todo respeto este proyecto jamás deben de conocerlo los 50 millones de personas que viven en pobreza extrema y marginación, de seguro que todos tratarían de cometer un delito para ser recluidos en ese paradisiaco lugar en donde tendrían seguro: techo con aislamiento térmico, comida, sanitarios de primera calidad (no las mugrosas letrinas en donde tiene que hacer del cuerpo y luego cubrir con cal), uniformes, peluquero, servicios de salud, y una seguridad mayor que nuestros coterráneos del Norte del país. ¿Premio o castigo para los delincuentes?
Luego con toda pulcritud pasaron las cifras que llevaría la construcción del penal. Cientos de miles de bultos de cemento, miles de toneladas de varillas, miles de metros de cancelería, miles de metros de pisos, etcétera, algo espectacular en cifras que a cualquier vendedor de materiales sería su sueño dorado. Y como colofón nos dijeron que el penal se tiene que mantener con 300 millones de pesos anuales en comida, medicinas, lavado de ropa, uniformes, zapatos, etc.
Pero luego de su pulcra y brillante presentación abrieron el debate y con toda corrección el subsecretario nos escuchó, haciendo anotaciones para luego rebatirlas. El primero que levantó la mano para hablar y argumentar fue nuestro alcalde de Campeche que puntualizó su extracción panista; disertó de una manera brillante y dio su rotunda negativa a la construcción del penal. Debo confesar que es la primera vez que me sentí orgulloso que Carlos Rosado Ruelas fuera mi alcalde. Luego hablaron Nelson Gallardo, Sarita Escalante, el presidente del Centro Coordinador Empresarial, Rogelio Hoil, la alcaldesa de Ciudad del Carmen y me tocó el turno de hacer uso de la palabra.
Externé, entre otros argumentos, que lamentablemente este tipo de construcciones jamás llegan a constructores campechanos, y dije lo que hace pocos días declaró una diputada federal. “La información que tengo es que ya se hizo el concurso del penal y fue asignado a empresarios del Centro del país, parientes de un ex presidente de la República”.
Segundo: todo lo que ustedes necesitan para la construcción del penal Campeche no lo produce, por lo tanto como siempre se traerá de las grandes ciudades.
Tercero: la inversión que usted está pretendiendo para Campeche permítame decirle que Pemex anualmente invierte 100 veces más que la cantidad que ustedes van a invertir y que nunca ha sido un polo de desarrollo y un catalizador de empleos. En verdad le aseguro con todo respeto que Pemex, que extrae de nuestro subsuelo el petróleo soporte de nuestra economía desde hace años, no da más que migajas y es que la alcaldesa de Carmen, Aracely Escalante había dicho que este año Pemex sólo les dio 13 millones de apoyo. ¿Cuántos trabajadores campechanos laboran para Pemex? ¿Cuántas empresas campechanas le laboran a Pemex?
Y referente a la inseguridad del penal, me queda muy claro que este tipo de penales son de primer mundo y que deberían de instalarse en otro país, porque mientras cristaliza el magnífico proyecto de rehabilitación del subsecretario Patiño pasarán entre 10 y 15 años, pero mientras seguirán, digan lo que digan, siendo universidades del crimen.
Hablaron también el periodista Carlos Núñez, los alcaldes de Calkiní, Hecelchakán y Hopelchén. La coincidencia de todos los ponentes fue un no rotundo al penal. El único que no habló y estuvo con el rostro desencajado y lívido fue el alcalde de Champotón, viendo cómo se le diluía de las manos el dineral que cobraría con todos los bisnes que trae aparejado un proyecto de tal envergadura. “Lástima Margarito”. Pero la voz generalizada a excepción de ese “prietito en el arroz” fue rotunda: NO AL PENAL.
Sr. Presidente, si después de escuchar la voz del pueblo, deciden hacerlo, será una muestra antidemocrática y autoritaria. El gobernador de Campeche ha honrado su palabra; le toca a usted.
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