domingo, 12 de diciembre de 2010

EN CAMPECHE, PRIMER TEMPLO GUADALUPANO FUERA DEL TEPEYAC (Parte 2)

Santuario de Ntra. Sra. de Guadalupe en Campeche:
Primer Templo Guadalupano fuera del Tepeyac
(Segunda Parte)

Escrito por: Pbro. Fabricio Seleno Calderón Canabal

El artículo de la semana pasada terminaba afirmando que, si bien los datos que presenta la carta que el obispo de Yucatán, Fray Gregorio de Montalvo, dirige al rey Felipe II, conducen a afirmar que la antigüedad de la ermita guadalupana de Campeche se remonta al año 1582, existe otro documento para demostrar que es todavía más antiguo.

Dicho documento se encuentra en el Archivo General de la Nación y contiene la «información remitida a este Santo Oficio por el Obispo de Yucatán [F. Diego de Landa], contra Antón Martín, albañil, vecino de la villa de Campeche, sobre dos veces casado.- 1576.»

En la declaración de Bernabé Alonso, testigo del proceso que se le sigue a Antón Martín, llevada a cabo en la villa de san Francisco de Campeche el 19 de mayo de 1576 ante fray Diego de Landa, se deja constancia de que en aquel año ya existía esta histórica ermita muy cerca de donde se embarcaba la cal.

Esta información permite afirmar que en el año de 1576 ya había en Campeche un templo consagrado a la devoción guadalupana, mucho antes que en cualquier otra parte del territorio mexicano, excluyendo – por supuesto – la Ermita del Tepeyac. Corresponde a Campeche el honor de poseer el templo más antiguo, de los conocidos, erigido a santa María de Guadalupe, madre del verdadero Dios por quien se vive.

Cabe hacer la observación de que tal vez el templo campechano fue levantado en honor de la Virgen de Guadalupe que se venera en Extremadura, España, como opinan algunos historiadores locales. Sin embargo, es posible probar que en nuestra ermita se ha venerado desde tiempo inmemorial a la Virgen de Guadalupe del Tepeyac.

Además, el hecho de que tanto Francisco de Cárdenas y Valencia, en su Relación Historial de 1639, como Fray Gregorio de Montalvo, en su carta al rey Felipe II de 1582, y F. Diego de Landa en su información remitida al Santo Oficio en 1576, se refieran a esta construcción cercana al mar como la «ermita», es un sólido testimonio de que este templo se alzó para venerar a la Virgen de Guadalupe del Tepeyac.

Según ha podido constatar el P. Eduardo Chávez, Doctor en Historia de la Iglesia, únicamente se aplicaba el título de «ermita» a las construcciones dedicadas a la Virgen de Guadalupe de México, en clara referencia a la ermita construida en el cerro del Tepeyac 14 días después de la aparición Milagrosa de la imagen de la Virgen María en la tilma de Juan Diego.

Y ¿cómo es que empezó a venerarse a la Virgen morena del Tepeyac en Campeche?

Quizá los primeros colonizadores españoles trajeron de México a este puerto de la península yucateca la devoción guadalupana. Francisco de Montejo, el Mozo, reunió de la misma Nueva España a casi toda su gente para emprender la conquista de Yucatán en 1539, ocho años después de las apariciones en el Tepeyac.

Jorge Ignacio Rubio Mañé afirma que es posible que fuese el mismo Pedro Martín de Bonilla, rico y piadoso marino portugués vecino de la villa de Campeche, quien introdujo el culto a la Virgen de Guadalupe e inició la construcción de la ermita, pues «visitaba con frecuencia la capital del virreinato» para asistir «algunas veces como padrino de bautizo en compañía de su esposa».

«Tal vez en esos viajes conoció la devoción a la Virgen de Guadalupe, en su milagrosa aparición del Tepeyac, y quiso dejar en la villa de su residencia un Santuario que perpetuara su veneración».

Como quiera que haya iniciado, lo cierto es que concede a Campeche un lugar especial en la historia de la devoción a la Virgen de Guadalupe, ya que, por los argumentos expuestos anteriormente, es posible deducir que la antigua ermita dedicada a la Virgen de Guadalupe fue erigida en Campeche no después del año 1576, poco tiempo después que Fray Juan de Zumárraga hiciera erigir la ermita del Tepeyac, dando cumplimiento a la maternal solicitud que la siempre Virgen María de Guadalupe hiciera a Juan Diego.

Es éste, «un dato precioso para los católicos campechanos». Todo pasa; sólo la memoria permanece. Quienes en este año 2010 estamos celebrando el 479º aniversario del Acontecimiento Guadalupano nos iremos; sin embargo, el Santuario de Guadalupe en la ciudad de san Francisco de Campeche, aunque cada vez más retirado del pacífico mar que lo vio nacer, permanecerá como un memorial de la presencia maternal de María de Guadalupe en esta ciudad amurallada.

La iglesia diocesana de Campeche puede sentirse orgullosa de haber construido, a la orilla de su apacible e iridiscente mar, el primer Santuario Guadalupano fuera del Tepeyac.
_____________________________________________________________________