Mensaje a los participantes del XX Encuentro
de Responsables Diocesanos de la Pastoral
de la Comunicación. Veracruz 2010
Del lunes 18 al viernes 22 de Octubre se realizó en la Diócesis de Veracruz el XX Encuentro Nacional de Responsables la Pastoral de la Comunicación en las diversas diócesis de México. La noche del jueves 21 de Octubre, durante la cena en la que se entregaron reconocimientos a los participantes, Mons. Luis Artemio Flores Calzada, Obispo de Valle de Chalco y presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación (CEPCOM), dirigió un emotivo mensaje a todos los participantes, el cual publicamos íntegro a continuación:
Muy estimados hermanos y hermanas:
Reciban un afectuoso saludo de los Obispos que formamos la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación y de todos los Obispos de México.
Nos ha llenado de gran alegría haber recibido un Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI, por medio del Cardenal Tarcisio Bertone Secretario de Estado, con motivo de nuestro encuentro vía Nunciatura de México.
El ser humano, hombre y mujer, fue creado a imagen y semejanza de Dios; por lo tanto, fuimos creados no para vivir solos, sino en comunidad, para relacionarnos y comunicarnos, con nosotros mismos –por eso necesitamos la reflexión–, con los demás –como hermanos, como amigos–, con la creación –como nuestra casa que Dios nos ha dado–, y de una manera especial también con nuestro creador, el Ser trascendente, a quien podemos llamar Padre.
Cristo es la Palabra de Dios; el gran comunicador, cuyo mensaje no ha pasado de moda; Él, con una pedagogía muy sencilla, con un lenguaje comprensivo para todos, partiendo de las mismas experiencias del ser humano, con imágenes como la semilla, la pesca, el campo, un tesoro, comunica grandes enseñanzas para nuestra vida; es modelo para todos nosotros como nuestro gran comunicador.
La Iglesia, continuadora de la obra de Cristo, es esencialmente una Comunión, y por lo tanto, una comunidad de hermanos que se comunica y esta comunicación se funda en el amor, por eso se va creando una comunidad fraterna, de amigos, de hermanos.
Pero también la iglesia tiene la gran misión de comunicar el amor, la paz, la justicia, a todos los hombres de todas las razas y de todas las culturas; anunciar el Evangelio de la Vida, con los medios de comunicación: radio, televisión, cine, teatro, pero también usando las nuevas tecnologías y lenguajes.
En nuestra Patria, azotada por la violencia, narcotráfico, secuestros, trata de personas, distintos tipos de extorsión, ejecuciones intimidatorias, tráfico de armas, se impone la necesidad de anunciar el mensaje del Amor y de la Paz que nos ha traído Cristo, y con la confianza puesta en la fuerza transformadora del amor, anunciar a Cristo, que es una persona viva y que tiene el poder de cambiar los corazones de los hombres; que es el portador del amor, de la paz, de la justicia.
Jesucristo ha venido a traer una vida digna para todos; el anuncio del Evangelio está íntimamente unido a la promoción humana, a una vida digna para todos. La vivencia del Evangelio, garantiza una vida mejor y un desarrollo integral del ser humano, como nos decía el papa Paulo VI, en la Populorum Progresio, “El anuncio de Cristo es el primero y principal factor de desarrollo”, el cual consiste en pasar “de condiciones menos humanas a condiciones más humanas” (cf. populorum progressio Nos.16 y20).
“Qué hermosos son los pies de los que anuncian buenas noticias” (Isaías 52, 7 Rom, 10,15). Ustedes los comunicadores son los mensajeros de hoy que llevan la buena Noticia del Evangelio a todas partes. Todos los agentes de la pastoral de la comunicación, colaboran en la misión de la Iglesia, prestan un servicio para que el anuncio del Evangelio llegue a todos los hombres y a todos los rincones de nuestra Patria, con los medios de comunicación: radio, prensa, televisión, cine, teatro, como también utilizando las nuevas tecnologías y los nuevos lenguajes de la comunicación.
En la carta pastoral que elaboramos los obispos con motivo de la violencia en México, titulada “Que en Cristo nuestra Paz, México tenga vida digna” indicamos que “en el aprendizaje de un lenguaje de paz, tienen también una importante función educativa los medios de comunicación social. Necesitamos conocer y valorar la cultura de la comunicación poniéndola al servicio del Evangelio de la Paz” (No. 203).
Continúa la carta diciendo, los obispos nos comprometemos a:
a) Promover la formación de comunicadores profesionales competentes, comprometidos con la verdad.
b) Invitar a los jóvenes cristianos a utilizar los nuevos lenguajes de la era digital, para que en ellos nunca estén ausentes los códigos que traduzcan el anhelo de Paz; utilizar con creatividad las redes sociales encaminándolas a la experiencia de una fraternidad de alcance universal, desenmascarando los engaños del mal que destruye y llevando a todos los espacios virtuales la fuerza del bien.
c) Esforzarnos por educar y educarnos para un uso crítico de los medios de comunicación social de manera que con su valioso auxilio, nuestro pueblo se construya, fortalezca, dignifique, abriéndole siempre el horizonte de la verdad, que debe ser dicha y transmitida con bondad, para que no tenga el efecto nocivo de la crueldad (No. 203).
Los obispos también nos comprometimos a educar para la paz: creando y difundiendo pensamientos de paz, fomentando sentimientos de paz, y promoviendo un lenguaje de paz (cf. Nos. 199-202).
Ustedes, queridos comunicadores, son esos nuevos mensajeros de paz. Les reitero nuestra gratitud por su participación en este XX encuentro de la pastoral de la comunicación, como también su servicio que prestan en la Iglesia, para que el anuncio del Evangelio llegue a todos los hombres y mujeres de nuestra patria. Que la Santísima Virgen María de Guadalupe los cubra con su manto.
Mons. Luis Artemio Flores Calzada
Obispo de Valle de Chalco
Presidente de la CEPCOM
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