San Francisco de Campeche, Cam., 12 de Octubre de 2010 (SIDCA).- Esta noche se realizó el segundo taller de reflexión con motivo de la Semana de la Familia 2010.
Este Segundo Taller abordó el tema "La educación y la fe", cuya principal objetivo es ayudar a los padres de familia a descubrir su responsabilidad de desempeñar la tarea de la educación desde la fe.
En la vida cotidiana sabemos que si queremos salir de vacaciones o visitar a una persona hay que saber a dónde queremos ir, en qué vamos a ir (automóvil, autobús, avión, etc.), y qué camino vamos a seguir. Así en el desarrollo de la vida personal y familiar también necesitamos tener clara estas ideas para dar a nuestra vida un sentido mejor, una buena orientación.
¿A dónde queremos llegar? ¿Con qué medios contamos? ¿Qué camino estamos siguiendo? ¿Es el mejor camino o existe otro mejor? Estas son algunas interrogantes que hay que responder para dar un nuevo sentido a la vida.
¿Qué queremos para nuestra vida? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué camino llevamos? Volver a Dios es la respuesta a la vida personal del hombre y la mujer y de la sociedad en su conjunto.
Con la ayuda de Dios, los padres de familia pueden realizar lo que es su primordial tarea.
Familia: educadora de los hijos = La educación de los hijos es una de las responsabilidades de los padres de familia y a la que no se puede renunciar, ni trasladar a otro. La escuela, la Iglesia, los clubes de servicio, colabora, pero no suplen a los padres de familia.
Familia: vivencia de la experiencia del amor = Es e lazo vinculante entre las personas que integran una familia. Pasa de ser un sentimiento a ser una manera de vivir: respeto, apoyo, comprensión, ayuda, solidaridad, perdón.
Familia: testigo de la fe = Los padres de familia son los primeros educadores en a fe, pues si colaboran con Dios en el orden de la procreación engendrando vida, también deben ser los animadores de una vida de fe para sus hijos.
Familia: promotora de una sociedad mejor= La familia es el medio privilegiado que enriquece o empobrece a la sociedad. La familia tiene una responsabilidad con la sociedad de la cual forma parte, siendo célula básica y columna vertebral que sostiene la vida social.
Los Obispos de México, en la Exhortación Pastoral titulada Que en Cristo, nuestra paz, México tenga vida digna, han expresado que están «convencidos de que el bienestar de la persona y de la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligado a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar».
Es totalmente cierta esta afirmación. Pues la formación de la persona, de su mente y de su corazón, necesaria para la erradicación de la violencia, requiere instituciones que expresen y consoliden los valores de la paz. Y la institución que el ser humano experimenta más cercana es la familia, «núcleo natural y fundamental de la sociedad».
Además, es en el seno de una familia, donde la persona descubre los motivos y el camino para pertenecer a la familia de Dios. De ella recibimos la vida, la primera experiencia del amor y de la fe.
En efecto, el gran tesoro de la educación de los hijos en la fe consiste en la experiencia de una vida familiar que recibe la fe, la conserva, la celebra, la trasmite y testimonia.
Esta tarea puede parecernos difícil, sin embargo, con la ayuda de Dios todo es posible. ¡Animo, padres y madres de familia! Les esperamos cada noche para participar en estos talleres de reflexión sobre la familia.
¡Acude a tu parroquia o la comunidad más cercana!
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