12 DE AGOSTO: DÍA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD
INICIO DEL AÑO INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD 2010
INICIO DEL AÑO INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD 2010
Al celebrarse hoy 12 de Agosto el Día Internacional de la Juventud y teniendo en cuenta la resolución A/RES/64/134 aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su 65ª sesión plenaria del 18 de Diciembre de 2009 que proclama el año 2010 como Año Internacional de la Juventud, la Iglesia Diocesana de Campeche saluda con especial afecto a todos los jóvenes campechanos y los exhorta a aprovechar esta oportunidad para hacer escuchar su voz, sus inquietudes, sus propuestas y contagiar su entusiasmo, vitalidad, creatividad y generosidad a toda la sociedad campechana.
Con la Proclamación de este Año Internacional de la Juventud: Diálogo y comprensión mutua, la ONU y la UNESCO quieren conmemorar el vigésimo quinto Aniversario del Año Internacional de la Juventud: Participación, Desarrollo, Paz, proclamado en 1985.
La Asamblea General de la ONU afirma que es importante conmemorar este Aniversario pues está «convencida de que se debe alentar a los jóvenes a que dediquen su energía, entusiasmo y creatividad al desarrollo económico, social y cultural y a la promoción de la comprensión mutua».
El Año Internacional de la Juventud: Diálogo y comprensión mutua, comienza mañana 12 de agosto de 2010 y finalizará el 12 de Agosto de 2011 y será una preciosa oportunidad para fomentar entre los jóvenes «los ideales de paz, respeto mutuo y comprensión entre los pueblos».
La ONU ha recibido con entusiasmo varias iniciativas a nivel mundial como el V Congreso Mundial de la Juventud, que se celebrará en este mes de agosto en Estambul (Turquía), Capital Europea de la Cultura en 2010, y la iniciativa del Gobierno de México de auspiciar una Conferencia Mundial de la Juventud en León, Gto., del 23 al 27 de agosto de 2010, eventos que se dedicarán a analizar el papel de la juventud en el desarrollo sostenible dentro del contexto de los llamados Objetivos del Milenio acordados por la ONU.
Además en Singapur se celebrarán, del 14 al 26 de agosto de 2010, los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud, cuyo objetivo es inspirar a los jóvenes de todo el mundo para que abracen y expresen los valores olímpicos de excelencia, amistad y respeto.
Con la Proclamación de este Año Internacional de la Juventud: Diálogo y comprensión mutua, la ONU y la UNESCO quieren conmemorar el vigésimo quinto Aniversario del Año Internacional de la Juventud: Participación, Desarrollo, Paz, proclamado en 1985.
La Asamblea General de la ONU afirma que es importante conmemorar este Aniversario pues está «convencida de que se debe alentar a los jóvenes a que dediquen su energía, entusiasmo y creatividad al desarrollo económico, social y cultural y a la promoción de la comprensión mutua».
El Año Internacional de la Juventud: Diálogo y comprensión mutua, comienza mañana 12 de agosto de 2010 y finalizará el 12 de Agosto de 2011 y será una preciosa oportunidad para fomentar entre los jóvenes «los ideales de paz, respeto mutuo y comprensión entre los pueblos».
La ONU ha recibido con entusiasmo varias iniciativas a nivel mundial como el V Congreso Mundial de la Juventud, que se celebrará en este mes de agosto en Estambul (Turquía), Capital Europea de la Cultura en 2010, y la iniciativa del Gobierno de México de auspiciar una Conferencia Mundial de la Juventud en León, Gto., del 23 al 27 de agosto de 2010, eventos que se dedicarán a analizar el papel de la juventud en el desarrollo sostenible dentro del contexto de los llamados Objetivos del Milenio acordados por la ONU.
Además en Singapur se celebrarán, del 14 al 26 de agosto de 2010, los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud, cuyo objetivo es inspirar a los jóvenes de todo el mundo para que abracen y expresen los valores olímpicos de excelencia, amistad y respeto.
Con motivo del Año Internacional de la Juventud 1985, la Iglesia Católica convocó al Encuentro Mundial de Jóvenes, presidido por el Papa Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro, el Domingo de Ramos de aquel año. Ese mismo día, 31 de Marzo de 1985, el Papa dedica una Carta Apostólica a los jóvenes y a las jóvenes del mundo. Como fruto de este encuentro mundial de jóvenes, el 20 de Diciembre de 1985 anuncia la institución de la Jornada Mundial de la Juventud, cuya XXVI edición se realizará en Madrid, España del 16 al 21 de Agosto de 2011.
La Iglesia mira y ama a los jóvenes. Así ha sido desde el principio, desde los tiempos apostólicos. Las palabras de San Juan en su Primera Carta son un singular testimonio: «Les escribo, jóvenes, porque han vencido al maligno […] Les he escrito, jóvenes, porque son fuertes y la Palabra de Dios permanece en ustedes». Por esa fortaleza de los jóvenes es que la Iglesia afirma que son la esperanza de la sociedad y de la Iglesia misma, pues tienen «la facultad de alegrarse con lo que comienza, de darse gratuitamente, de renovarse y de partir de nuevo para nuevas conquistas».
En los jóvenes la Iglesia encuentra la oportunidad de transformar nuestra sociedad y la situación de violencia que se vive en nuestro país. Hace poco más de un mes el Papa Benedicto XVI expresó a quienes preparan la Jornada Mundial de la Juventud 2011: «Que los jóvenes se dejen conquistar por el amor de Cristo Jesús, el Hijo de Dios y de María, el amigo fiel, el vencedor del pecado y de la muerte. Quien confía en Él, jamás quedará defraudado, sino que halla la fuerza necesaria para elegir el camino justo en la vida».
En efecto, cuando un joven descubre a Cristo, su vida se ilumina, se transforma, encuentra sentido. Cuando los jóvenes se dejan encontrar por Cristo, como los discípulos de Emaús, lo descubren cercano, humano, comprensivo, preocupado por sus angustias, desencantos y problemas, pero al mismo tiempo, lo encuentran capaz de orientar su existencia, con su presencia y con la luz de su Palabra Divina.
Por ello es que los Obispos en Aparecida, Brasil, insisten en la urgencia de «proponer a los jóvenes el encuentro con Jesucristo vivo y su seguimiento en la Iglesia». La Iglesia Diocesana de Campeche quiere conducir y acompañar a los jóvenes en el encuentro con Cristo vivo, para «que en Cristo, nuestra paz, México, y los jóvenes, tengan vida digna», pues el encuentro con Jesucristo vivo conduce a la reconciliación, a la comunión, a la solidaridad y a la paz.
La Iglesia mira y ama a los jóvenes. Así ha sido desde el principio, desde los tiempos apostólicos. Las palabras de San Juan en su Primera Carta son un singular testimonio: «Les escribo, jóvenes, porque han vencido al maligno […] Les he escrito, jóvenes, porque son fuertes y la Palabra de Dios permanece en ustedes». Por esa fortaleza de los jóvenes es que la Iglesia afirma que son la esperanza de la sociedad y de la Iglesia misma, pues tienen «la facultad de alegrarse con lo que comienza, de darse gratuitamente, de renovarse y de partir de nuevo para nuevas conquistas».
En los jóvenes la Iglesia encuentra la oportunidad de transformar nuestra sociedad y la situación de violencia que se vive en nuestro país. Hace poco más de un mes el Papa Benedicto XVI expresó a quienes preparan la Jornada Mundial de la Juventud 2011: «Que los jóvenes se dejen conquistar por el amor de Cristo Jesús, el Hijo de Dios y de María, el amigo fiel, el vencedor del pecado y de la muerte. Quien confía en Él, jamás quedará defraudado, sino que halla la fuerza necesaria para elegir el camino justo en la vida».
En efecto, cuando un joven descubre a Cristo, su vida se ilumina, se transforma, encuentra sentido. Cuando los jóvenes se dejan encontrar por Cristo, como los discípulos de Emaús, lo descubren cercano, humano, comprensivo, preocupado por sus angustias, desencantos y problemas, pero al mismo tiempo, lo encuentran capaz de orientar su existencia, con su presencia y con la luz de su Palabra Divina.
Por ello es que los Obispos en Aparecida, Brasil, insisten en la urgencia de «proponer a los jóvenes el encuentro con Jesucristo vivo y su seguimiento en la Iglesia». La Iglesia Diocesana de Campeche quiere conducir y acompañar a los jóvenes en el encuentro con Cristo vivo, para «que en Cristo, nuestra paz, México, y los jóvenes, tengan vida digna», pues el encuentro con Jesucristo vivo conduce a la reconciliación, a la comunión, a la solidaridad y a la paz.
Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación Social
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