EL ESPÍRITU GUADALUPANO,
NUEVA
FACETA DE XALAPA
Comunicado de Prensa del
domingo 11 de Diciembre de 2011 presentado por el Pbro. José Juan Sánchez
Jácome, Director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis
de Xalapa.
Después de
que los juegos olímpicos panamericanos se realizaran con gran éxito el mes
pasado, con la llegada de diciembre se comienza a hablar con insistencia del
maratón Guadalupe-Reyes, que no tiene nada que ver con una competencia
deportiva, sino con la temporada de festividades y tradiciones
religiosas más importante del año.
Algunos
incluso sostienen que este maratón es ahora más que olímpico, porque no empieza
exactamente con la fiesta de la Guadalupana, sino con la fiesta de Todos santos
y los Fieles difuntos. Por lo que toca a Xalapa se generó un movimiento
espiritual muy importante en torno a San Rafael Guízar Valencia y San Judas
Tadeo, a finales de octubre. Y a finales del mes de noviembre se dieron
particulares manifestaciones de fe en relación a la festividad de Cristo Rey.
En todo caso
lo que conviene destacar es que en Xalapa ya es todo un fenómeno religioso la
veneración a la Virgen de Guadalupe. Quizá se ha llegado a convertir en el
acontecimiento que genera la mayor movilización de personas durante el año.
Desde hace aproximadamente 15 años se ha incrementado notablemente el
movimiento espiritual en torno a la Virgen de Guadalupe. Miles y miles le
manifiestan su cariño a través de diversas expresiones de fe que van desde
peregrinaciones, oraciones, rosarios y Eucaristías hasta sacrificios y
particulares manifestaciones de fe, como vestir a los niños de inditos.
Prácticamente
desde el 1º de diciembre comenzaron aparecer en nuestras calles y carreteras
miles de peregrinos que a toda hora y sin importar las condiciones
climatológicas se movilizan para visitar a la Dulce Señora del cielo en las
capillas, parroquias y Santuarios que tradicionalmente han promovido su
veneración. Nada detiene a todos estos peregrinos, ni las condiciones
climatológicas, ni las enfermedades, ni la inseguridad, ni las crisis
económicas. Su deseo es estar junto a la Madre a fin de pedirle fuerzas para el
camino, bendiciones para sus seres queridos y esperanza para vislumbrar un
futuro mejor.
En el
territorio arquidiocesano -que comprende 36 municipios veracruzanos y uno
ubicado en el estado de Puebla- no descansa el espíritu guadalupano, por lo que
las primeras semanas de diciembre y hasta el día 12 se le rinde un homenaje muy
especial a la Virgen Morena.
En las 83
parroquias de la diócesis se llevan cabo diversas actividades religiosas, pero
especialmente en los lugares donde se tiene a la Virgen de Guadalupe como la
patrona de esas comunidades: en el Santuario de Coatepec, Malpaís, Altotonga,
Plan de Arroyos, El Espinal, Mesa de Guadalupe, Rinconada, Los Pescados, El
Huérfano, Tenochtitlan, Tlaltetela, Las Minas, El Castillo y parroquias de
Xalapa como Emperatriz de Américas, La Guadalupe en Tlalnehuayocan y El Tepeyac
en la Col. Higueras.
Dentro de
este elenco de Iglesias que celebran a la Morenita del Tepeyac vale la pena
destacar el fervor tan grande que se le manifiesta en el Santuario ubicado en
el Barrio de El Dique. En los años precedentes han llegado más de 500,000
fieles y tan sólo el día 12 de diciembre se reciben aproximadamente 250,000
peregrinos. Toda una revelación el guadalupanismo que se expresa en Xalapa,
ciudad religiosa y de profunda piedad popular, además de ser una ciudad culta y
cosmopolita.
De hecho,
este año se ha revelado el espíritu religioso de los xalapeños que han
celebrado con júbilo y esperanza a sus santos, especialmente al beato Juan
Pablo II, San Rafael Guízar Valencia y la Santísima Virgen María.
Los
peregrinos que seguirán llegando a los recintos guadalupanos, especialmente al
Santuario de El Dique, expresarán su afecto y sus plegarias a la Morenita del
Tepeyac y coincidirán en una oración urgente para suplicarle a la Virgen de
Guadalupe que nos bendiga como Madre amorosa para superar la violencia y la
pobreza que tanto lastiman la dignidad de este pueblo que quiere vivir en la
justicia y en la paz.
La
Guadalupana da el banderazo a este maratón que seguirá viviendo momentos de
profunda espiritualidad a través de las tradiciones de Navidad, que también
confirman la vocación de justicia y de paz que han sellado el alma del pueblo
veracruzano.