miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL ESPÍRITU GUADALUPANO, NUEVA FACETA DE XALAPA

EL ESPÍRITU GUADALUPANO,
NUEVA FACETA DE XALAPA

Comunicado de Prensa del domingo 11 de Diciembre de 2011 presentado por el Pbro. José Juan Sánchez Jácome, Director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa.

Después de que los juegos olímpicos panamericanos se realizaran con gran éxito el mes pasado, con la llegada de diciembre se comienza a hablar con insistencia del maratón Guadalupe-Reyes, que no tiene nada que ver con una competencia deportiva, sino con la temporada de festividades y tradiciones religiosas más importante del año.

Algunos incluso sostienen que este maratón es ahora más que olímpico, porque no empieza exactamente con la fiesta de la Guadalupana, sino con la fiesta de Todos santos y los Fieles difuntos. Por lo que toca a Xalapa se generó un movimiento espiritual muy importante en torno a San Rafael Guízar Valencia y San Judas Tadeo, a finales de octubre. Y a finales del mes de noviembre se dieron particulares manifestaciones de fe en relación a la festividad de Cristo Rey.

En todo caso lo que conviene destacar es que en Xalapa ya es todo un fenómeno religioso la veneración a la Virgen de Guadalupe. Quizá se ha llegado a convertir en el acontecimiento que genera la mayor movilización de personas durante el año. Desde hace aproximadamente 15 años se ha incrementado notablemente el movimiento espiritual en torno a la Virgen de Guadalupe. Miles y miles le manifiestan su cariño a través de diversas expresiones de fe que van desde peregrinaciones, oraciones, rosarios y Eucaristías hasta sacrificios y particulares manifestaciones de fe, como vestir a los niños de inditos.

Prácticamente desde el 1º de diciembre comenzaron aparecer en nuestras calles y carreteras miles de peregrinos que a toda hora y sin importar las condiciones climatológicas se movilizan para visitar a la Dulce Señora del cielo en las capillas, parroquias y Santuarios que tradicionalmente han promovido su veneración. Nada detiene a todos estos peregrinos, ni las condiciones climatológicas, ni las enfermedades, ni la inseguridad, ni las crisis económicas. Su deseo es estar junto a la Madre a fin de pedirle fuerzas para el camino, bendiciones para sus seres queridos y esperanza para vislumbrar un futuro mejor.

En el territorio arquidiocesano -que comprende 36 municipios veracruzanos y uno ubicado en el estado de Puebla- no descansa el espíritu guadalupano, por lo que las primeras semanas de diciembre y hasta el día 12 se le rinde un homenaje muy especial a la Virgen Morena.

En las 83 parroquias de la diócesis se llevan cabo diversas actividades religiosas, pero especialmente en los lugares donde se tiene a la Virgen de Guadalupe como la patrona de esas comunidades: en el Santuario de Coatepec, Malpaís, Altotonga, Plan de Arroyos, El Espinal, Mesa de Guadalupe, Rinconada, Los Pescados, El Huérfano, Tenochtitlan, Tlaltetela, Las Minas, El Castillo y parroquias de Xalapa como Emperatriz de Américas, La Guadalupe en Tlalnehuayocan y El Tepeyac en la Col. Higueras.

Dentro de este elenco de Iglesias que celebran a la Morenita del Tepeyac vale la pena destacar el fervor tan grande que se le manifiesta en el Santuario ubicado en el Barrio de El Dique. En los años precedentes han llegado más de 500,000 fieles y tan sólo el día 12 de diciembre se reciben aproximadamente 250,000 peregrinos. Toda una revelación el guadalupanismo que se expresa en Xalapa, ciudad religiosa y de profunda piedad popular, además de ser una ciudad culta y cosmopolita.

De hecho, este año se ha revelado el espíritu religioso de los xalapeños que han celebrado con júbilo y esperanza a sus santos, especialmente al beato Juan Pablo II, San Rafael Guízar Valencia y la Santísima Virgen María.

Los peregrinos que seguirán llegando a los recintos guadalupanos, especialmente al Santuario de El Dique, expresarán su afecto y sus plegarias a la Morenita del Tepeyac y coincidirán en una oración urgente para suplicarle a la Virgen de Guadalupe que nos bendiga como Madre amorosa para superar la violencia y la pobreza que tanto lastiman la dignidad de este pueblo que quiere vivir en la justicia y en la paz.

La Guadalupana da el banderazo a este maratón que seguirá viviendo momentos de profunda espiritualidad a través de las tradiciones de Navidad, que también confirman la vocación de justicia y de paz que han sellado el alma del pueblo veracruzano.