JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES
Artículo escrito por Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Tuxtla
En este domingo, conocido como el DOMUND, (Domingo Mundial de las misiones), nos presenta la oportunidad de reflexionar sobre la razón de ser y quehacer de la Iglesia.
La Misión es el envío de parte de Dios para anunciar el Evangelio. La esencia de la Iglesia radica en esto. No podemos olvidarnos ni ser indiferentes. Todos desde el bautismo somos enviados a hacer presente a Cristo con nuestra vida y de manera específica en la vocación que cada uno tiene.
La Misión de la Iglesia no puede ser otra que la de hacer presente la salvación de Dios. Por eso, la Iglesia debe ayudar a que cada hombre y mujer se plenifique; debe denunciar aquello que lleva al detrimento de la humanidad y hace perder la identidad.
El Papa Benedicto XVI, en su mensaje para esta ocasión, iluminado por el texto de Juan 20, 21 “como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”. Nos recuerda que todos somos enviados porque la misión universal implica a todos, todo y siempre. El Evangelio no es un bien exclusivo de quien lo ha recibido; es un don que se debe compartir”. De esta manera el Evangelio debe transformar a la sociedad.
Cuanto más sensibles seamos a recibir el Evangelio podremos erradicar la violencia, la inseguridad, la corrupción, el egoísmo y todo lo que nos destruye como personas y sociedad.
No se trata solo de una ayuda externa sino de compromiso, sabiendo que somos responsables. Unámonos en la oración, el sacrificio, el testimonio y el compromiso personal; así como, nuestro aporte económico para sostener a los misioneros y lugares de misión.
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 23 de Octubre de 2011.