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CRóNICAS DE NUESTRO TIEMPO
Un Gobierno sediento de sangre
Manuel Cruz - 07/07/2010
Es duro decirlo, pero la realidad supera la dureza de las palabras: el Gobierno de Zapatero está sediento de sangre. De sangre inocente, aclaremos. De sangre de niños que no podrán nacer pero por cuyas venas circula ya la sangre de la madre a la que se ha concedido el “derecho” de matarlo en su propio seno. De alguna forma, este Gobierno se ha convertido en una “madre abortista”, con prisa para estrenar su juguete de guerra, tan pacifista como parecía.
Es necesario hacer una precisión: la posibilidad de abortar ya existía en nuestro país desde 1985 por un extraño consenso en el que jugó un papel sustancial el Tribunal Constitucional. Pero eran necesarias al menos tres condiciones específicas para acudir a una clínica abortista. Ahora no; ahora, sin consenso y sin sentencia del TC, basta con la voluntad de la madre para acudir no ya a una clínica privada, sino al sistema sanitario que pagamos todos los españoles, abortistas o no, para decir que no quiere seguir con “eso” que está en su vientre y que la señora Aído no se ha atrevido a considerar un ser humano, sino una “cosa” viva de la que se puede prescindir en las primeras catorce –incluso 16 ó 17- semanas.
Así que, ante las objeciones que han empezado a poner algunas comunidades autónomas (Murcia y Navarra, por ahora) para aplicar de manera inmediata la ley, esta señora Aído, que pasará a la historia por sonrisa de muerte, ha amenazado ya con tomar medidas sancionadoras, calificándolas de “irresponsables”. En este mundo al revés que se ha inventado el socialismo zapateril, aplaudido por la izquierda más radical, lo irresponsable no es matar a un hijo sino impedir matarlo.
Como contraste, una Comunidad dirigida por un socialista, Cataluña, no solo se ha atrevido a retar al Tribunal Constitucional porque le ha “recortado” algo el Estatuto, sino que ya ha aprobado varias decenas de leyes que resultar ser ilegales… con el aplauso de Zapatero. Cataluña puede burlarse del TC, pero que no se le ocurra hacer lo mismo con Zapatero –que no es el TC aunque aspire a serlo- a Murcia y Navarra porque le caerán todos los rayos de la muerte de Aido como mandataria del excelentísimo presidente del Gobierno.
Y, sin embargo, la lógica de estas dos comunidades es aplastante: aquí no se trata de impedir el uso del castellano en los colegios sino de facilitar en lo posible el desarrollo de vidas humanas amenazadas de muerte por la “irresponsabilidad” de sus madres y para ello piden un poco de paciencia hasta que el Constitucional se pronuncie. ¿Y qué va a pasar con los médicos, últimos responsables de autorizar un aborto a una niña de 16 años que no quiere contárselo a sus padres? Ni siquiera se ha legislado la objeción de conciencia… ¿Y con los escolares a los que se va a enseñar, a partir del curso próximo, que el aborto es un remedio más para mantener relaciones sexuales “seguras”? Y luego pide el ministro Gabilondo que, por favor, no se toquen sus reformas educativas durante largos años, aunque haya fracasado el “pacto” al que quería someter a la oposición y a la comunidad escolar.
Solo le falta al Gobierno subvencionar no solo cartillas con mapas exploratorios de las zonas erógenas y genitales, sino la construcción de hoteles gratuitos para que los chicos –y chicas- puedan practicar las enseñanzas que reciben en el colegio. Del “botellódromo” al “follódromo” y perdonen ustedes la palabrota. Y de ahí al abortorio, por si la píldora del día después falla. Es el paraíso terrenal que nos ofrece Zapatero a cambio del paro y de los sindicatos que aspiran a reventar Madrid para que no gobierne Esperanza Aguirre.
¿Vamos por otra huelga de transportes en Murcia y Navarra? Parece que la consigna es “reventar” a todo el que defiende la vida y la dignidad humana, ese atraso ancestral que no tiene cabida en el paraíso del “progreso” zapateril. ¿Qué harán las huestes socialistas cuando venga otro Gobierno que derogue el aborto libre, declare improcedentes los “matrimonios” homosexuales”, suspenda la “Educación para la Ciudadanía” y se ocupe en serio de la estabilidad de las familias? Personalmente, aspiro a verlo…
Fuente: Analisis Digital
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